Consternación generó en Colombia el asesinato, en hechos aislados, de dos topógrafos por parte de disidentes de las FARC, y dos campesinos que hacían parte del Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos.

El primer caso ocurrió en el municipio de Urrao,  Antioquia, en donde fueron secuestrados el pasado 21 de mayo los ingenieros Huber Ballesteros y Guillermo Carrillo, empleados de la empresa NaviOne SAS. 

La investigación de la Policía y datos suministrados por las familias de las víctimas indican que los profesionales, oriundos de la ciudad de Medellín, viajaron ese día hasta Urrao para hacer un estudio topográfico.

La secretaria de Gobierno de Antioquia, Victoria Eugenia Ramírez, confirmó a periodistas que los ingenieros se dirigieron a una vereda de Urrao en donde "no hay señal de celular y fueron secuestrados".

Los delincuentes enviaron fotos a las familias de las víctimas y les exigieron una alta suma de dinero a cambio de liberarlos, por lo que en la zona se llevaron a cabo operativos por parte del Ejército y la Policía para dar con el paradero de Ballesteros y Carrillo.

Sin embargo, en las últimas horas se informó oficialmente que los secuestradores asesinaron a los ingenieros al notar la presencia de las autoridades.

"Las fuerza pública detecta su ubicación y las dos personas asesinan a los ingenieros en la vereda (aldea) Orobugo. Es lamentable que eso nos pase en el departamento de Antioquia", sostuvo Ramírez.

Las autoridades lograron la captura de dos presuntos responsables del asesinato, que serían miembros de la disidencia del Frente 34 de las FARC, y trasladaron los cuerpos de las víctimas a Medellín.

En Córdoba

En un segundo hecho se conoció este sábado que el grupo delincuencial "Los Caparros", que busca controlar los cultivos de coca y las rutas del narcotráfico en el Caribe colombiano, al parecer asesinó a dos campesinos beneficiados con el Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos.

Las víctimas fueron identificadas como Jader Polo y Jader Pettuz y, según la comunidad, fueron sacadas de sus viviendas la noche del pasado 23 de mayo por al menos 10 delincuentes que los ataron y asesinaron delante de sus vecinos en el corregimiento Brazo Izquierdo, que hace parte del municipio de San José de Uré, en el departamento de Córdoba (norte).

"Aparentemente fueron integrantes del grupo delincuencial conocido como 'Los Caparros', que querían intimidar a la comunidad", dijo hoy al respecto el director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa. 

El oficial agregó que "la comunidad quedó afectada y algunas de estas personas se trasladaron a otros municipios en busca de la protección de su fuerza pública". 

La Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba indicó que los delincuentes tomaron "represalias" contra los pobladores por la presencia de las autoridades en la zona.

"Sacaron de sus hogares forzosamente a todas las familias que viven en la zona céntrica del corregimiento, apuntando con sus armas a los civiles, sin importar si eran niños, adultos mayores, personas en discapacidad o mujeres en embarazo", dijo la asociación en un comunicado.

A la mayoría de pobladores "los acostaron en el suelo, insultándoles, amedrentándolos (...). Posteriormente asesinaron a sus víctimas", agregó la entidad.

EFE