La salud del corazón se ha consolidado como una prioridad de salud pública a nivel mundial. Gracias a la investigación científica y la promoción de hábitos saludables, la lucha contra las enfermedades cardiovasculares dispone cada vez de más herramientas para su prevención y tratamiento.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta que un enfoque integral en esta área representa la mejor oportunidad para mejorar la calidad de vida de millones de personas.

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El enfoque terapéutico se apoya en tecnologías farmacéuticas que buscan mejorar la experiencia del paciente, asegurando una mayor adherencia, eficacia y seguridad en los tratamientos.

Ejemplo de esta evolución, de acuerdo con Procaps, son diversos desarrollos innovadores que se centran en el paciente para garantizar la confianza en el manejo de enfermedades cardiovasculares, 

Avances clave en la terapia cardiovascular

La industria farmacéutica ha respondido al desafío de las enfermedades del corazón con innovaciones que simplifican el tratamiento y mejoran los resultados clínicos:

Combinación Terapéutica en una Cápsula (Tecnología Unigel®): Esta tecnología pionera permite integrar en una sola cápsula blanda diversos principios activos. Es especialmente útil en el manejo de condiciones que requieren terapias combinadas, como la dislipidemia mixta (colesterol y triglicéridos elevados), reduciendo la cantidad de pastillas que debe tomar el paciente y, con ello, favoreciendo la continuidad del tratamiento.

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Omega-3 de Calidad Farmacéutica: La eficacia del omega-3 en la reducción del riesgo cardiovascular depende crucialmente de su pureza. Las formulaciones de grado farmacéutico garantizan la estandarización y homogeneidad en cada dosis, ofreciendo una herramienta confiable para la prevención y el manejo de alteraciones metabólicas asociadas a la salud del corazón.

Tecnología de Liberación Sostenida: Para condiciones como la hipertensión arterial, es vital que la terapia ofrezca estabilidad continua. Las formulaciones con tecnología de liberación osmótica aseguran la distribución uniforme del medicamento durante 24 horas, lo cual evita picos y caídas en la concentración plasmática. Esto consolida un control continuo de la presión, mejorando la adherencia y protegiendo el corazón del paciente.

La prevención: el pilar fundamental

Si bien la innovación tecnológica amplía las opciones de tratamiento, la evidencia científica es clara: la prevención y la adopción de hábitos de vida saludables son los pilares fundamentales de la protección cardiovascular.

Según organismos internacionales de salud, implementar estas prácticas puede prevenir la mayoría de las enfermedades cardíacas:

Actividad física regular: Se recomiendan al menos 150 minutos por semana.

Alimentación saludable: Priorizar una dieta baja en sal, rica en frutas, verduras y grasas saludables (como el aceite de oliva y el omega-3).

Eliminar el tabaco: Suspender el consumo de tabaco reduce de inmediato el riesgo cardiovascular.

Controlar parámetros vitales: Monitorear y controlar la presión arterial, el colesterol y la glucosa en sangre.

Manejo del estrés: Incorporar prácticas como la meditación o el yoga para reducir el riesgo de patologías cardiacas.

"A estas recomendaciones se le suma la importancia de conocer y controlar parámetros básicos como la presión arterial, los niveles de colesterol y la glucosa en sangre. Un estilo de vida saludable y el monitoreo regular son las mejores herramientas para proteger el corazón y garantizar una vida plena", indicó Procaps.