El 29 de noviembre de 2021, la Sala de Conocimiento de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla, con ponencia del magistrado José Haxel De la Pava Marulanda, condenó al postulado exparamilitar Luis Fernando Meza Matta por su responsabilidad en la masacre de Nueva Venecia, el 22 de noviembre del año 2000.

Casi cuatro años después de la sentencia y un cuarto de siglo de la masacre, las víctimas reconocidas por el Estado no reciben aún una indemnización como lo establecen fallos judiciales.

Este martes, cansados de esa espera, varios de los afectados por la demora de la Unidad de Víctimas, protestaron en la sede regional de esa entidad, en Barranquilla

Y aunque fueron  atendidos en la parte exterior de las oficinas regionales, por el director Michael Sabbatino, se les pidió un nuevo “compás de espera”.

“Él tiene la potestad de saber la fecha exacta, qué día nos van a entregar nuestra carta de indemnización, ya que los giros como tal están en el banco y han pasado una serie de irregularidades que vienen y colocan los giros en el banco y el banco los devuelve”, dijo a Zona Cero, el líder Armando Donado Cervantes.

En medio de la manifestación en la Unidad de Víctimas del barrio El Prado, el líder señaló que con la protesta se quiso dejar un precedente ante esa entidad.

“A veces sentimos impotencia por tantos años. Casi 25 años que llevamos esperando esta reparación del Estado”.

Donado opinó que ante estas dificultades planteadas hoy ante la Unidad de Víctimas, “nos sentimos revictimizados por esta entidad”.

Recordó que en los casi 25 años de la masacre y cuatro años después de la sentencia son varias las personas “que se han muerto esperando dicha indemnización”.

Cuestionó que los recursos de la indemnización existan pero es la negligencia del Estado lo que no ha permitido la reparación a las familias. 

En lo que llamó “irregularidades que se presentan" en la Unidad, Donado Cervantes mencionó casos en los que a algunas víctimas a reparar “le han puesto su giro pero otras personas se los han cobrado”.

“Hoy alzamos la voz para que sientan que las víctimas del conflicto armado estamos vivos y estamos exigiendo nuestros derechos”, dijo el líder exigiendo a la Unidad de Víctimas, fechas exactas de pago.

En la masacre de Nueva Venecia, o El Morro, 40 personas fueron asesinadas por paramilitares del Bloque Norte de las Autodefensas, según consta en expedientes de la Fiscalía.

Una caravana náutica del Frente Pivijay llegó en canoas a motor a esa población palafítica del Magdalena convocando a una supuesta reunión frente a la iglesia del pueblo.

La barbarie comenzó realmente en el Caño Clarín, antes de llegar a Nueva Venecia, y en los alrededores de Buenavista, otra población inmersa en la Ciénaga Grande. Frente a la iglesia mataron a otros 12 pescadores.

La matanza generó el desplazamientos de más de tres mil personas y aunque la mayoría ha retornado al pueblo palafítico, muchas familias se asentaron en otras poblaciones como Sitionuevo, en Magdalena, o Soledad, en Atlántico, incluso en  barrios del suroriente de Barranquilla.