Como un drama calificó Ciro Pupo, comandante de la Estación de Bomberos de Campo de la Cruz, la situación que están atravesando en el sur del Departamento por la falta de recursos para mantener en pie al organismo de socorro, que cobija también a los municipios de Ponedera, Manatí, Santa Lucía y Candelaria. 

El vacío económico ha ocasionado que los bomberos que hacen parte de la unidad estén optando por abandonar el trabajo “porque no hay recursos para mantenerlos ya que ellos son padres de familia que no pueden estar en las funciones todo el día a cambio de nada”, dijo Pupo.

Según contó el comandante de la Estación las emergencias que se presentan no son atendidas por falta de combustible para las tres máquinas que soportan las labores de prevención y rescate, y ya suman tres meses sin funcionamiento.

“Tenemos la ley 1575 que dice que el apoyo a las estaciones está a cargo de los municipios. Esta ley dice que nosotros prestamos los servicios esenciales a cargo del Estado, y los Distritos y los municipios nos contratarán, pero aquí solo han cumplido con la casa bomberil y eso es muy poquito”, señaló. 

Pupo reconoció que adelantan gestiones privadas para adquirir extintores y hacer capacitaciones que sirvan de fondo, sin embargo la ayuda de las alcaldías y la Gobernación sigue siendo mínima. 

“En Suan tenemos un contrato por prestación de servicios. El apoyo en Ponedera es muy reducido y más municipios como Manatí, Santa Lucía y Candelaria no se reportan. La Gobernación nos ha descuidado y se han dejado de atender emergencias. Hay mucho trabajo por hacer y las gestiones de Fonboma (Fondo de Bomberos) no se ven”, acotó.

“La Gobernación nos da unos bonos por 100 mil pesos, pero hace rato no nos dan y eso no es constante”, comentó.

De acuerdo con Pupo a la situación se le suma un agravante y es que “la estación colapsó por la inundación del 2010 y a la fecha no se la ha metido un peso. Hace 5 meses metí un proyecto de restauración y no camina. En total son tres máquinas y una moto sin gasolina. Hace más de un año estoy pidiendo una batería y tampoco hay respuesta”.

Gobernación asegura que suministró la gasolina

El subsecretario de Prevención y Atención de Desastres del Atlántico, Edison Palma Jiménez, indicó que la responsabilidad directa de apoyo es del municipio por la Ley 1575 que señala que deben dar recursos y velar por las ejecuciones. “En ese contexto, Campo tiene la obligación legal de hacer un contrato donde transfiera los recursos que se recaudan por la tasa bomberil”.

Palma indicó que aunque el Gobierno departamental ha cumplido con el apoyo que le corresponde “ese cuerpo de bomberos no es autosuficiente. Los cuerpos de bomberos están formados para ser autosostenibles. Ellos compran por atenciones a particulares.Tienen fuentes de financiación que si no las aplican es por falta de gestión”.

Sobre el proyecto que Pupo presentó, Palma Jiménez dijo que “ellos pretenden que se les den 250 millones de pesos bajo una propuesta que no cumple con los requisitos como estudios de suelo, cálculos estructurales y presupuesto”. 

Señaló que se aúna a la problemática que “el terreno está a nombre de un particular y está construido en una zona inundable”.

“Se va revisar si hay mitigación  o si toca reubicarla. Yo soy partidario de hacer una estación nueva. Ellos quieren que se invierta en una estación en riesgo que no se sabe si es mitigable y está a nombre de un tercero".

En lo que respecta a los fondos de Fonboma, el funcionario dijo que  se tiene previsto realizar una junta con los comandantes de las  estaciones que son quienes autorizan los gastos e inversiones del fondo departamental para cubrir las necesidades. 

Y finalizó precisando “que no hay combustible para las máquinas porque no lo han ido a reclamar ya que yo lo autoricé en una estación de servicio de Barranquilla”. 

“Una población con agua necesitaba apoyo y nosotros gestionamos la gasolina en una estación de servicio en Barranquilla. Él lo retira en sus pimpinas y se lo lleva hasta allá. Nosotros reconocemos que ellos pasan por muchas necesidades pero tienen que salir a gestionar. Ellos son voluntarios, una empresa sin ánimo de lucro que se financia haciendo capacitaciones en los colegios y brigadas en industrias”, cerró Palma Jiménez.