La Defensoría del Pueblo lamentó hoy la muerte de seis civiles en un confuso ataque que fue atribuido a disidentes de las FARC en el suroeste del país y anunció el envío de una misión humanitaria a esa zona.

El defensor del pueblo, Carlos Alfonso Negret, "lamenta y rechaza el hecho violento ocurrido el día de ayer" en la comunidad El Taldil, del caserío Llorente, en el municipio de Tumaco, señaló el vicedefensor del pueblo, Jorge Calero, en declaraciones difundidas por esa entidad.

El Ministerio de Defensa informó hoy que disidentes de la columna móvil Daniel Aldana de las FARC lanzaron ayer explosivos contra miembros del Ejército y la Policía que escoltaban a erradicadores de matas de coca en un punto llamado Puerto Rico y contra campesinos que protestaban y luego dispararon contra los presentes.

Sin embargo, el movimiento de izquierdas Marcha Patriótica acusó a la Policía de ser la autora del ataque que, según dijo, dejó ocho muertos y 52 heridos, muchos más que los informados por el Gobierno.

Calero indicó que el defensor pidió que una misión, encabezada por el vicedefensor, viaje a Tumaco para verificar los hechos, brindar acompañamiento a la comunidad, ofrecerles una representación judicial y orientación a las víctimas para que reciban ayuda humanitaria, asistencia médica y tengan la protección del Estado.

El funcionario indicó que han tenido información sobre el ingreso a Medicina Legal de Tumaco, localidad del departamento de Nariño, en la frontera con Ecuador, de cinco cuerpos y que en el hospital San Andrés de ese municipio "fueron atendidos 18 heridos".

A partir de la valoración del informe que realice la misión humanitaria, el defensor del pueblo solicitará una reunión con el fiscal y el procurador general en la que pedirán se tomen las medidas "adecuadas y correspondientes" para esclarecer las circunstancias del ataque, anticipó el vicedefensor.

EFE