La Defensoría del Pueblo advirtió hoy de la consolidación de la banda criminal Clan Úsuga en Sincelejo, capital del departamento de Sucre, en el norte del país, donde identificó al menos diez escenarios de riesgo en diferentes barrios populares de la ciudad.

El estudio realizado por la Defensoría alerta de que entre las actividades delictivas que realiza este grupo armado en esa zona urbana destaca "la instrumentalización de jóvenes para ejercer labores de vigilancia y para la venta local de drogas", según un comunicado de la institución.

También identificaron la comisión de delitos de explotación sexual que en algunos casos se ha ejercido contra adolescentes de entre 14 y 18 años de edad y percibieron amenazas a líderes sociales y defensores de Derechos Humanos.

El Clan Úsuga es una de las bandas criminales más peligrosas de Colombia que surgió a partir de la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 2006.

En Sincelejo "hay evidentes condiciones de peligro en las comunas 1, 6, 8 y 9" y específicamente en diez barrios de estos sectores periféricos, donde el Clan Úsuga colabora con pandillas juveniles, agregó la información.

Igualmente, la presencia de esta banda ha provocado el desplazamiento de personas desmovilizadas y de sus familias, acción que se suma a la extorsiones a comerciantes y profesores, a quienes les exigen el pago de un impuesto revolucionario.

Por otro lado, las zonas rurales de Sucre se han convertido en "corredores estratégicos para el transporte y embarque de drogas" que conectan las áreas de cultivo de la región del Urabá, en el departamento de Antioquia, con los puertos del Golfo de Morrosquillo, en la costa caribeña de Colombia.

La Defensoría del Pueblo remitió el informe de alerta a la Comisión Intersectorial de Alertas Tempranas (CIAT), que en los próximos días decidirá qué medidas se toman para paliar esta situación.

EFE