Contraloría advierte riesgo fiscal de más de $140 billones en sistema pensional de la Fuerza Pública
Un estudio sectorial de la entidad revela que el gasto en pensiones de la Fuerza Pública superó los $11,68 billones en 2023 y podría alcanzar más de $140 billones en pasivos futuros.
La Contraloría General de la República presentó una radiografía exhaustiva sobre los Regímenes Exceptuados y Especiales de Pensiones de la Fuerza Pública. A través de la Dirección de Estudios Sectoriales para Defensa y Seguridad, la entidad culminó un estudio sin precedentes basado en la revisión de más de 200 millones de registros de información.
El objetivo de este mega-análisis (que cubre el periodo 2008–2023) fue evaluar la situación actual y las proyecciones futuras de este régimen pensional especial.
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Este riguroso ejercicio, enmarcado en el control fiscal, busca ofrecer una visión clara de la sostenibilidad y la equidad de las pensiones de las Fuerzas Militares y de Policía, abriendo el debate sobre las reformas o ajustes necesarios en el manejo de este sistema.
Entre las conclusiones del estudio se destaca que hay una creciente presión fiscal, toda vez que el gasto en pensiones superó los $11,68 billones en 2023 (0,71 % del PIB), con proyecciones actuariales que estiman un pasivo entre $42,3 y $62,3 billones en las Fuerzas Militares y entre $58,0 y $80,6 billones en la Policía Nacional.
Lo anterior representa un riesgo macroeconómico, pues el pasivo pensional presenta alta sensibilidad frente a variaciones en inflación y tasas de descuento, lo que aumenta la vulnerabilidad fiscal.
El informe revela avances importantes en la estandarización de bases de datos y creación de variables analíticas. Sin embargo, advierte que "persisten inconsistencias históricas y riesgos estructurales que amenazan la sostenibilidad fiscal del sistema; lo anterior, como resultado del análisis de los registros provenientes de múltiples fuentes de información institucionales, diferenciados por tipo de población: activos, retirados, pensionados y beneficiarios, todos desagregados por variables clave como grado, edad, sexo, tipo de prestación, mesadas, primas, bonificaciones y estructura salarial".
Este esfuerzo permitió estructurar las bases en formatos estandarizados y crear nuevas variables analíticas como edad o agrupación de grados, que resultan fundamentales para interpretar la evolución del régimen pensional y de retiro desde una perspectiva cuantitativa y comparada entre Policía Nacional y Fuerzas Militares.
A pesar del avance logrado en la consolidación y análisis de los registros, "el proceso identificó inconsistencias importantes, especialmente en la calidad de los datos históricos de 2008 a 2013. Problemas como registros duplicados, errores en fechas de nacimiento y fallas en la homologación de grados, afectaron la precisión de algunas variables clave, dificultando la trazabilidad completa del comportamiento de las prestaciones".
Aunque se realizaron esfuerzos de corrección, algunos errores persistieron, lo que plantea la necesidad urgente de modernizar los sistemas de información institucional, mejorar los procesos de registro y consolidar una política de datos interoperables que soporte la gestión actuarial y fiscal del régimen pensional de la Fuerza Pública.
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Por otro lado, entre 2008 y 2023, las Fuerzas Militares de Colombia experimentaron una disminución sostenida en su personal activo, pasando de 173.9 mil a 158.4 mil efectivos, acompañada de un aumento significativo en el número de retirados, que alcanzaron el 12,8% del total en 2023.
Esta transformación demográfica evidencia, por un lado, un envejecimiento progresivo de la fuerza laboral, especialmente en los grados de oficiales y suboficiales, también se registraron cambios significativos de las políticas de incorporación, así como una transformación del conflicto armado en Colombia.
Aunque la edad media se ha mantenido estable entre los 34 y 35 años, se observa una mayor dispersión hacia edades avanzadas. En cuanto a la participación femenina, aunque registra en un porcentaje bajo del 3.4%, muestra una tendencia positiva al incremento.
En el ámbito financiero, la nómina ajustada a valor presente creció de $5,31 a $7,59 billones, aunque su participación en el PIB disminuyó del 0,50% al 0,42%, reflejando mayor eficiencia relativa del gasto militar. El costo anual promedio por militar se ubicó en $47,9 millones en 2023, con jerarquización salarial evidente: oficiales y suboficiales concentran una mayor proporción del gasto, a pesar de ser menos numerosos.
La estructura salarial también evolucionó, con una reducción en la participación del sueldo básico y un incremento en primas por antigüedad y carga familiar, lo que refuerza la importancia de la permanencia institucional.
Asimismo, "el número total de beneficiarios del sistema exceptuado (asignación de retiro, pensión de invalidez y pensión de sobrevivencia) aumentó de manera sostenida, pasando de 41.227 en 2008 a 111.908 en 2023. Este crecimiento fue impulsado, principalmente, por el incremento en las asignaciones de retiro, que representaron el 71,7% del total en 2023".
Frente a estos resultados, la Contraloría General "recomienda revisar los requisitos de asignación de retiro para soldados y policías de menor rango, promoviendo criterios de retiro más equitativos y crear reservas actuariales y mecanismos de monitoreo automático que permitan anticipar riesgos y ajustar parámetros demográficos y financieros de manera oportuna".
Indicó que "es importante diversificar las fuentes de financiamiento, mediante mayores aportes de los miembros en servicio, creación de fondos de reserva y uso de recursos de origen extraordinario, como bienes incautados, e implementar reformas graduales que equilibren la responsabilidad fiscal del Estado con la protección de los derechos adquiridos de quienes integran la Fuerza Pública".