Para mantener una buena salud, es necesario un descanso reparador.
Para mantener una buena salud, es necesario un descanso reparador.
Foto
Universidad San Martín

Share:

Conciliar el sueño, permanecer dormido y dormir demasiado: ¿Cuál es su trastorno?

En Colombia se presentan al año 83.157 consultas por estos casos.

Por año en Colombia hay un promedio de 83.157 consultas por trastornos del sueño y, según el  Centro de Investigación del Sueño de la Universidad Loughborough, se calcula que 200 millones de personas alrededor del mundo sufren este tipo de afecciones.

El ser humano pasa un tercio de la vida durmiendo y los problemas relacionados con su buen  funcionamiento, tienen repercusiones en la salud mental y física. Sobre este asunto, Jesús Alberto Ospina, médico cirujano de la Fundación Universitaria San Martín (FUMS), sostiene que los trastornos más comunes incluyen dificultades para conciliar el sueño, permanecer dormido y dormir demasiado.

También se pueden presentar problemas de este tipo cuando no se mantiene un horario constante de descanso, lo cual sucede cuando se viaja cruzando zonas horarias distintas y con trabajos por turnos en horarios rotativos, particularmente las personas que trabajan en las noches.

Para mantener una buena salud, es necesario un descanso reparador; es decir en relación a la calidad del sueño más que a las horas. Aun así no dormir lo suficiente Incrementa el riesgo de colapso cerebrovascular, obesidad, aumenta el riesgo de sufrir diabetes, pérdida de la memoria, deterioro en los huesos e incremento del riesgo de desarrollar cáncer.

Cuánto dormir

No todo el mundo necesita el mismo tiempo de descanso, aun así se puede determinar un patrón por edades o fases de la vida, ya que de pequeños es más fácil y común dormir durante varias horas y con el paso de los años se van disminuyendo.

* Bebés: Al nacer, el reloj corporal que dicta el tiempo que pasamos despiertos y los lapsos que dormimos acorde al periodo de luz y oscuridad no está maduro, por lo que los recién nacidos pueden dormir una media de 17 horas al día. Con el paso de los meses, van adaptándose al ciclo de luz y oscuridad, durmiendo más tiempo por la noche y menos durante el día.

* Niños: Los altos niveles de actividad hacen que necesiten todavía entre diez y 13 horas de sueño. Cuando son mayores (en torno a los 10 años), la cantidad de tiempo que duermen disminuye entre ocho y 12, dependiendo de las necesidades de cada niño.

* Adolescentes: A partir de los 16 años, generalmente necesitan entre ocho y nueve horas para el desempeño de sus actividades diarias.

* Adultos: Lo normal es que un adulto descanse entre 7,5 y ocho horas al día.

* Mayores: La media son unas siete horas, pero el problema en esta etapa es que se vuelve menos profundo.

Sueño durante el día

Dormir durante el día  no es recomendable debido a que hay mayor nivel de ruido, y la oscuridad no es la adecuada, por ello, no se recomienda cambiar las horas de descanso de la noche por el día.

Algunas personas suelen tomar un sueño de corto tiempo durante el día, esta es beneficiosa ya que mejora el estado de alerta, de ánimo, la creatividad, reduce la tensión, favorece la memoria y disminuye riesgos cardiovasculares. Sin embargo es recomendable que no supere los 30 minutos.

Problemas más comunes

Hay más de 100 trastornos diferentes de sueño y de vigilia que se pueden agrupar el insomnio, la somnolencia diurna, los problemas con el ritmo, las conductas que interrumpen el sueño, entre otras.

El insomnio es la dificultad para permanecer dormido. Estos episodios pueden aparecer y desaparecer, durar entre 2 y 3 semanas, es decir de corto plazo, y cuando son duraderos, es algo crónico.

La somnolencia diurna es cuando las personas se sienten cansadas durante el día. "Puede incluir situaciones en las que la persona necesita dormir demasiado, pero en algunos casos se debe a un problema en el cerebro. Las causas incluyen la fibromialgia y bajo funcionamiento de la tiroides, obesidad, especialmente si produce apnea", indica el médico de la Universidad San Martín.

El problema con el ritmo se presenta en el momento en que las personas no mantienen un horario constante de descanso, esto sucede cuando se viaja cruzando zonas horarias y con trabajos por turnos en horarios rotativos, particularmente los que trabajan en las noches.

Entre las conductas que interrumpen el sueño estás las conductas anormales se denominan parasomnio. Son bastante comunes en los niños e incluyen, terrores nocturnos, y sonambulismo.

Para evitar estas afecciones, es importante establecer una rutina, habituar el cuerpo y fijar un horario determinado para acostarse y levantarse de la cama. De igual forma, se debe evitar fumar, tomar alcohol, beber cafeína y evitar las comidas pesadas en la noche.

De igual manera el deporte se puede convertir en un buen aliado, ayuda a generar cansancio y reducir el estrés acumulado durante el día.

Con información de la Universidad San Martín

Más sobre este tema: