Luego de una reunión con el viceministro de Infraestructura del Mintransportes, Dimitri Zaninovich, se anunció que la Concesión Costera que se encarga de la construcción de esta importante vía, hará un estudio para hacer una nueva propuesta, especialmente en las intersecciones de la carrera 51B, a la altura de la Universidad del Atlántico y la que está a la altura de la vía Malambo-Caracolí.

El gobernador Verano explicó que dentro de este estudio también estará la intersección de la Vía al Mar lo que representa un logro importante, teniendo en cuenta que esta carretera impulsará el desarrollo productivo e industrial del Atlántico.

“Con el rediseño de estas intersecciones se garantizará el flujo vehicular, la disminución de los índices de accidentalidad y se evita la congestión que afecta los tiempos de viaje. Esta era una solicitud que habíamos hecho a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y al Ministerio de Transportes con el Comité Intergremial del Atlántico desde que se presentaron los diseños”, explicó Verano De la Rosa.

El mandatario departamental explicó que lo que se quiere es que se haga un diseño geométrico adecuado al crecimiento del flujo vehicular y se contempla la posibilidad de hacer pasos a desnivel (puentes) o túneles.

La secretaria de Infraestructura del Atlántico, Mercedes Muñoz, explicó que en la intersección Malambo-Carocolí se requiere una intersección ágil por la importancia que reviste este tramo para el Área Metropolitana de Barranquilla y el Atlántico.

“Por esta vía transitan cerca de 4.000 vehículos diarios. Es una vía que une transversalmente la segunda Circunvalar con La Cordialidad y en el kilómetro 3 empalma con la prolongación de la calle Murillo que va hacia Soledad y Barranquilla, además, conecta con la Terminal de Transportes y con Granabastos”, precisó Muñoz.

El viceministro Zaninovich aseguró que con estos cambios se garantiza una carretera de alto impacto, acorde a las necesidades que tiene el Departamento en materia de infraestructura vial. 

La Segunda Circunvalar unirá los municipios de Malambo, Galapa, Puerto Colombia y Tubará a través de 35 kilómetros de carretera en doble calzada que mejorará el flujo de carga pesada, la conflictividad del Área Metropolitana y llegar a nuevos polos industriales del Departamento.

Vía Barranquilla-Ciénaga

Dentro de esta mesa de trabajo también se dialogó sobre cómo van los trámites de la licencia ambiental de la vía Barranquilla-Ciénaga.

“Presentaremos alternativas a la autoridad ambiental para que defina cuál es la más conveniente sobre tres puntos donde hay erosión costera. El compromiso es que en enero se entregue el diagnóstico de alternativas ambientales que nos indicará cuál de las posibilidades debe ser atendida y, a partir de allí, se hacen los diseños y se inicia el proceso de adjudicación”, dijo el alto funcionario.

Mientras se espera el visto bueno de la autoridad ambiental se continúa trabajando en los puntos críticos para evitar que la erosión siga avanzando y garantizar el tránsito por esta carretera que une a Barranquilla con el interior del país.