El Concejo de Barranquilla exaltó la labor social, así como la trayectoria profesional, artística y empresarial de un grupo de personalidades y entidades de esta capital.

La exaltación se produjo durante la celebración de los 120 años de funcionamiento del Colegio Biffi La Salle, en cuyo auditorio se realizó la ceremonia.

Los condecorados fueron distinguidos con la medalla ‘Barrancas de San Nicolás’, que es la máxima exaltación que otorga la Corporación como icono sobre la fundación de esta ciudad.

Las condecoraciones fueron entregadas a las siguientes entidades y personalidades:

- Colegio Biffi La Salle, por sus 120 años al servicio de la educación.

- Fuad Char Abdala, por su desempeño como exgobernador, exministro de Estado, dirigente deportivo y empresarial.

- Consultorio Jurídico de la Universidad Minuto de Dios, como laboratorio de convivencia social.

- Enrique Chapman, por su emprendimiento cultural, social y en el mundo del espectáculo.

- Richard Bernal, por su trayectoria de 51 años al servicio de la docencia de la facultad de Derecho de la Universidad del Atlántico.

- Catalina Ramírez Villanueva, abogada, por los 25 años al servicio de la Rama Judicial.

- Marcos Barrios, egresado de la Universidad del Atlántico y destacado dirigente estudiantil.

- Adolfo Niebles, auxiliar judicial, por su destacada lucha contra el secuestro y robo de tierras.

- Hernando Sanjuanelo, médico cirujano, por sus 31 años de servicio en el Hospital General de Barranquilla.

- José Francisco Castillo, exdirector seccional de Fiscalías, por su dedicación al trabajo filantrópico.

- Joaquín Piñero, médico, por su reconocido emprendimiento en la ciudad.

- Reinaldo Benito Pérez, exconcejal de Barranquilla, por los servicios prestados al sector de la salud en diferentes clínicas de la ciudad.

“El propósito es estimular la labor cívica de personas y entidades para seguir trabajando en el orden y por el bienestar social”, destacó el Concejal Juan Carlos Ospino.

Al acto concurrieron el presidente del Concejo Samir Radi, el vicepresidente Richard Fernández y los concejales proponentes de la iniciativa Juan Carlos Ospino, Óscar David Galán, Juan José Vergara, Oswaldo Díaz y Freddy Barón.

Uno de los condecorados, el empresario de espectáculos Enrique Chapman, agradeció la iniciativa del Concejo.

La Corporación elogió su trayectoria desde que se graduó de bachiller en el Colegio San Roque y viajó a Estados Unidos para luego convertirse en empresario y representante de la Organización Guacherna Espectáculo con la cual ayudó a impulsar las carreras musicales de muchos locales llevándolos a presentarse en ese país.

A su regreso a La Arenosa continuó impulsando en sus producciones a jóvenes talentos nacionales e internacionales y, además, fue el mediador e impulsor para que la desaparecida Esthercita Forero le entregara a Milly Quezada, la canción La Guacherna, internacionalizando la misma dando a conocer de esta manera un poco más de nuestro Carnaval.

Fue organizador del baile más emblemático del Carnaval de Barranquilla, en el Hotel del Prado, creador del Festival de la Cerveza, donde ha presentado artistas de talla internacional como Wilfrido Vargas, el Gran Combo, Oscar de León, entre otros, los cuales han alternado con artistas locales, pero de la misma importancia como el desaparecido Joe Arroyo.

También ha organizado la presentación en la ciudad de otros artistas como Juan Gabriel,  Juan Luis Guerra, Daddy Yankee, Don Omar, involucrando otros géneros, pero sin perder de vista la esencia del Carnaval, por lo que en cada organización bajo su producción no deja de presentar nuestros artistas locales.  

Del mismo modo ha alternado la producción de eventos masivos, incursiona en el año 1995 en el ámbito deportivo para fundar el Club Deportivo Unicosta llevándolo en el mismo año a participar en el torneo de ascenso y dándoles a los barranquilleros un equipo más en la primera división y un motivo más para asistir a los estadios.

En su condición de organizador ha contando con el patrocinio de grandes empresas para celebrar el cumpleaños de la ciudad con conciertos gratuitos, inicialmente a lo largo de la calle Murillo, después en la carrera 41, para luego pasar a la calle 84, y de manera macro trayendo artistas que por primera vez visitaban la ciudad como Juan Gabriel.