Barranquilla y el Atlántico continúan posicionándose como referentes de crecimiento y desarrollo en el país y, en este proceso, se hace notable el rol que juega el sector inmobiliario como un gran habilitador de la economía a la vez que aporta al bienestar de miles de familias, más aún en un contexto de desaceleración en la venta de vivienda a nivel nacional, de acuerdo con las cifras reveladas por Camacol esta semana para el mes de septiembre de 2024.

En este contexto, Ciudad Mallorquín, ha logrado posicionarse como uno de los proyectos más destacados en el Atlántico por su capacidad de ofrecer soluciones de vivienda enfocadas en las necesidades de las familias y por su modelo de construcción integral en equilibrio con el medio ambiente.

A agosto de 2024, las ventas de vivienda en esta región aumentaron 36%, con un 77% en el segmento de Vivienda de Interés Social (VIS), según datos de La Galería Inmobiliaria. Este crecimiento sitúa a Barranquilla por delante de otras ciudades colombianas como Bogotá, que solo experimentó un incremento de 3%, y Medellín que tuvo un registro en ventas del 20%. La ciudad solo se ve superada por Cali que vio un aumento de 39% en el mismo segmento.

La dinámica positiva de Barranquilla se atribuye a su crecimiento sostenido, un entorno jurídico favorable que atrae inversión y un recorrido histórico de proyectos exitosos que involucran el sector público y privado y que generan un ambiente ideal para que proyectos como Ciudad Mallorquín puedan surgir y aportar a este momento de desarrollo.

Hasta la fecha, el proyecto ha vendido más de 10.000, de las 16.000 viviendas que conformarán este proyecto residencial, y más de 1.000 familias ya han comenzado a habitar sus nuevos hogares. Este desarrollo, además de aportar al crecimiento planificado del Área Metropolitana de Barranquilla, también representa para más de 6.500 personas de opción de emplearse formalmente y la oportunidad para miles de familias de adquirir un inmueble con las mejores condiciones de calidad y relación costo beneficio (con apartamentos a partir de los 135 salarios mínimos), lo que lo hace atractivo para muchas familias que buscan calidad de vida y accesibilidad.

El éxito de Ciudad Mallorquín, además de unir a diez de las constructoras más reconocidas del país como Amarilo, Constructora Bolívar y Prodesa, entre otras, se basa en la ubicación, que permite disfrutar de la cercanía a Barranquilla, combinada con un ambiente natural y tranquilo, así como una oferta variada de servicios comerciales, educación, salud, transporte y espacios públicos. En esta misma línea, también se destaca el urbanismo del proyecto a cargo del Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos que ha sido el impulsor de la transformación de zonas emblemáticas como Buenavista y Villa Carolina, donde se han desarrollado 925 hectáreas en las que hoy viven más de 70.000 familias.

La ejecución de este proyecto no solo beneficia a sus residentes, sino que también se proyecta como un motor para la economía local ya que se espera que el recaudo predial de Puerto Colombia se duplique, lo que permitirá al municipio incrementar su capacidad de inversión en infraestructura y servicios.

Este tipo de proyectos son fundamentales no solo para satisfacer la creciente demanda de vivienda, sino también para controlar el aumento desmesurado de precios en el mercado inmobiliario, lo cual puede obstaculizar el acceso a hogares dignos para muchas familias.