Más de 40 cabildos del resguardo indígena Zenú encendieron las alarmas en Tuchín, Córdoba, tras un crucial diálogo con representantes del Gobierno, enfocado no solo en el desarrollo territorial y social, sino en la defensa urgente de su patrimonio cultural y económico: el icónico sombrero vueltiao.

Lea: Así reaccionaron los políticos al fallo de absolución de Álvaro Uribe Vélez

Líderes y lideresas Zenú confrontaron a representantes de entidades nacionales como los Ministerios de Salud e Igualdad, DPS e ICBF con problemáticas que amenazan su subsistencia, desde la escasez de oportunidades laborales para sus jóvenes y la limitada cobertura educativa, hasta la imperiosa necesidad de formalizar la propiedad de sus tierras.

Sin embargo, un tema resonó con especial fuerza: la competencia desleal que asfixia a los artesanos tradicionales. El mercado se ha inundado de sombreros vueltiaos de imitación, elaborados con materiales sintéticos o importados, desdibujando el valor ancestral de la caña flecha y la economía local que gira en torno a esta pieza, reconocida como símbolo de identidad nacional.

Este encuentro, que contó con la presencia de la representante a la Cámara Mary Anne Perdomo, resalta la insistencia del pueblo Zenú en construir políticas públicas con enfoque étnico y territorial, que garanticen su bienestar y, crucialmente, la preservación de su legado cultural, cuya vitalidad se mide en cada trenza del genuino sombrero vueltiao.

La jornada culminó con el compromiso de las entidades estatales de articular acciones para atender estas demandas, reafirmando que el diálogo constante es el camino para impulsar un desarrollo respetuoso y auténtico desde los territorios indígenas.