Este lunes 1o. de diciembre comienza la puja para definir cómo quedará el salario mínimo en Colombia para el 2026. 

Por ley esa mesa de trabajo debe realizarse. El artículo 56 de la Constitución Política establece que “una comisión permanente integrada por el Gobierno, por representantes de los empleadores y de los trabajadores, fomentará las buenas relaciones laborales, contribuirá a la solución de los conflictos colectivos de trabajo y concertará las políticas salariales y laborales. La ley reglamentará su composición y funcionamiento”.

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El porcentaje de incremento es muy distante entre gremios y centrales obreras. 

Según cifras del Departamento Nacional de Estadística, Dane, alrededor del 38,1 % de los trabajadores gana entre uno y dos salarios mínimos.  

La definición del salario mínimo definirá en gran medida el incremento de los bienes y servicios para el próximo año.

Acopi le apuesta a un incremento no superior al 7 %

La Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, ya sentó su posición frente al incremento del salario mínimo. 

Jairo Pulecio, Vicepresidente de la Junta Directiva de Acopi, por intermedio de un comunicado, aseguró que “manifestamos nuestra preocupación ante la posibilidad de que un incremento excesivo, muy por encima de la inflación, tenga efectos negativos sobre la economía”.

Expresó que “un aumento superior al 7% podría reducir el salario real, afectar la inversión y poner en riesgo la estabilidad del empleo. En la práctica, un incremento desproporcionado solo serviría para impulsar la inflación, anulando los beneficios que el alza busca generar en el poder adquisitivo de los trabajadores”.

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Para Acopi, un incremento por encima de este porcentaje “se traduciría en mayores costos laborales, lo que podría frenar la contratación formal, incentivar despidos o incluso llevar a algunas a la informalidad”.

Ante este panorama, “proponemos que el ajuste al salario mínimo considere como referencia la inflación proyectada para 2025, cercana al 5%, y la productividad total de los factores, que al primer trimestre se ubica en 1%. El país enfrenta un contexto de productividad históricamente baja, lo que exige decisiones prudentes y sustentadas en evidencia técnica". 

Incremento no debe ser de dos dígitos: Fenalco

A su turno, la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, a través de su presidente, Jaime Alberto Cabal, dijo que no se puede pensar en un incremento porcentual de dos dígitos al salario mínimo porque elevará el costo laboral y esto a su vez suele trasladarse a los precios de los productos y servicios,  lo que no mejora el poder adquisitivo de los trabajadores. 

“En la práctica, esto se convierte en “lo comido por lo servido”. Sube el salario, pero también suben los precios, y el trabajador termina sin un beneficio real. Este fenómeno se conoce como indexación, un círculo en el que el alza salarial genera más inflación y la inflación obliga a nuevos aumentos, sin que haya un avance concreto en el bienestar”, dijo. 

De igual manera, señaló el representante de este gremio que al haber un alza de dos dígitos impacta especialmente a las Pymes “que no tienen capacidad para asumir mayores costos laborales. Muchas de ellas terminarían contratando por fuera de la formalidad o reduciendo personal, afectando el empleo”.

Sanclemente detalló con un ejemplo sobre las que considera él las repercusiones si se aumenta el salario mínimo por encima del 10 %. 

“Si se llegase a decretar un incremento del salario mínimo del 11%, como lo ha sugerido el alto gobierno, reajuste de más del doble de la inflación esperada para este año (5.2%) y casi tres veces la proyectada para 2026 (alrededor del 4%), la remuneración mínima total a cargo de las empresas ascenderá a la suma de $2.800.499”.

Así las cosas, “un empresario que quiera contratar a una persona por el salario mínimo debe tener presente que el costo de la contratación es el salario mínimo legal del año entrante con una adición equivalente del 77%”.

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“Hay un déficit con respecto al salario mínimo”: CUT

Desde la otra orilla, los sindicatos aspiran a un incremento mucho más alto de lo que aspiran los gremios.

Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT, aseguró que  “la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó un estudio sobre el salario vital en Colombia y demostró que para una familia de 4 personas, donde trabajan 1.5 trabajadores, debe ser de 2 millones de pesos al 2024, por lo cual hay un déficit, una deuda con respecto al salario mínimo de más de 716 mil pesos. Es decir, el 50,3%, lo hemos venido sosteniendo”. 

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— Central Unitaria de Trabajadores (@cutcolombia) November 21, 2025

Ante esto, insistió que “hoy la OIT nos da la razón. La brecha es grandísima y es la oportunidad para que esta última discusión del salario mínimo de este Gobierno se le dé un incremento significativo”.

Es decir, que la CUT aspira que el aumento sea por encima del 10 % para el 2026 para reducir ese déficit que considera que existe en el salario mínimo en Colombia.

“Estamos apuntando a que sea de dos dígitos”: Utral Atlántico 

Óscar Echeverría, presidente de Unión de Trabajadores del Atlántico (Utral), en diálogo con Zona Cero, aseguró que las centrales obreras aspiran que el incremento al salario mínimo sea de dos dígitos. Es decir, de 10% en adelante.  

“Estamos apuntando a que sea a dos dígitos y esto va relativamente de acuerdo al alza también y al incremento de la canasta familiar. No podemos decir exactamente, está establecido y se busca una fórmula entre un 12 o un 15 por ciento que se maneje en esto”, dijo Echeverría, quien aseguró que las centrales obreras se están reuniendo previamente para llevar un porcentaje exacto en las mesas de trabajo con los gremios. 

El presidente de la Utral  Atlántico expresó que “como trabajadores pedimos o solicitamos que haya un justo pago de acuerdo al incremento mundial. La economía del país no es que esté mala, ha habido crecimiento y eso es lo que se está buscando que también se comparta con los trabajadores”.  

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Sobre el informe de la OIT, Echeverría dijo que “los aumentos se dan de acuerdo a los incrementos de la canasta familiar y de acuerdo a los incrementos de la economía del país. Es por eso que apuntamos a dos dígitos, en relación a que la OIT también a nivel mundial está marcando una pauta en que los salarios vayan de acuerdo a los ajustes de la economía de cada país”. 

El gobierno también tendrá en cuenta informe de la OIT 

Antonio Sanguino, ministro de Trabajo, aseguró que para la concertación del salario mínimo tendrán en cuenta “los datos y la información, los análisis macroeconómicos y las distintas variables  y los distintos modelos diseñados desde el Ministerio de Hacienda, y por supuesto también tendremos en cuenta los datos que nos arroja el Banco de la República”.

Pero también el informe de la OIT. 

“Importante en esta discusión, innovación en esta discusión, el informe de salario mínimo vital de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para Colombia que fue presentado en el Ministerio de Hacienda, en la Comisión de Concertación Laboral", detalló el funcionario. 

Así las cosas, expresó el ministro que "esto tiene que ver además y corresponde con un mandato constitucional, el artículo 53, que también establece el concepto de salario vital y móvil. El salario que debe devengar un trabajador y su familia para atender sus mínimos vitales en condición de dignidad”.