El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, encomendó hoy a los nuevos comandantes de las Fuerzas Militares, general Alberto Mejía, y del Ejército, general Ricardo Gómez, que defiendan la paz alcanzada con la exguerrilla de las FARC y combatan "cualquier brote de inseguridad" en el país.

"La consigna ahora es defender esa paz, defenderla de los que han decidido rechazarla", sentenció el jefe de Estado al intervenir en la ceremonia de reconocimiento de tropas de los nuevos comandantes, celebrada en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova de Bogotá.

El pasado 30 de noviembre, Santos designó a Mejía como comandante general de las Fuerzas Militares en reemplazo del general Juan Pablo Rodríguez, quien pidió la baja por tiempo de servicio cumplido, mientras que Gómez pasó al liderar el Ejército.

El mandatario indicó ante las tropas que las instrucciones "son muy claras" y pidió ir "con toda la contundencia" que ha caracterizado a los soldados y policías "contra quienes decidieron continuar con la violencia".

En noviembre del año pasado, el Gobierno y las FARC, ahora convertidas en partido político, firmaron un acuerdo de paz para terminar con más de medio siglo de conflicto armado.

Sin embargo, hoy en todo el país se contabilizan 15 grupos de desertores que suman cerca de 700 guerrilleros, según un informe de la Fundación Paz y Reconciliación.

Santos consideró "necesario seguir luchando en contra de cualquier brote de inseguridad y cualquier grupo o persona que atente contra la tranquilidad de los colombianos".

"Ustedes, con sus hombres y mujeres, nos ayudaron a alcanzar, -cuando digo ustedes, son todos los generales que hoy son ascendidos y los nuevos comandantes-, nos ayudaron a lograr esa victoria y ahora los necesitamos, más que nunca, como garantes de esa paz", afirmó el mandatario.

Durante la ceremonia fue ascendido además al grado de almirante Ernesto Durán González, actual comandante de la Armada Nacional, entre otros oficiales.

En ese contexto, Santos advirtió que quienes hayan decidido mantenerse al margen de la paz serán perseguidos "y terminarán, si no se entregan, en una cárcel o en una tumba".

"No ha habido un solo individuo que se enfrente a nuestras Fuerzas y no haya corrido con esa suerte", sentenció.

El presidente anunció que las Fuerzas Militares tendrán como prioridad concentrarse "en esos brotes de violencia, en quienes no se acogieron o quienes quieren ahora atentar contra la paz".

EFE