Colombia y Costa Rica reciben carta que sella frontera marítima de Ecuador
En una ceremonia especial en el archipiélago de Galápagos.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, entregó hoy la carta de límites marítimos a Costa Rica y a Colombia, con lo cual selló definitivamente sus fronteras en el océano Pacífico con esa naciones.
En una ceremonia especial en el archipiélago de Galápagos, a mil kilómetros al oeste de las costas continentales ecuatorianas, Correa entregó las cartas náuticas a sus colegas de Colombia, Juan Manuel Santos; y de Costa Rica, Guillermo Solís.
Los tres presidentes destacaron que la ceremonia de hoy es una muestra más de las buenas relaciones entre las naciones.
Hoy se celebra "la amistad, respeto y espíritu de colaboración de los tres países", dijo Solís, en tanto que Santos señaló que "países con límites definidos pueden trabajar juntos sin temas de discusión".
Correa indicó que la delimitación abre un nuevo horizonte para el aprovechamiento sostenible de los mares y la cooperación e investigación científica conjunta y manejo ambiental sostenible.
"Nuestros vecinos hoy son tres países hermanos: Colombia, Costa Rica y Perú", comentó.
En las cartas náuticas constan los límites marítimos comunes, negociados en los últimos años por separado y que, para Ecuador, marca un hito histórico, pues por primera vez en su vida republicana tendrá todas sus fronteras definidas.
El mar territorial de 200 millas marinas alrededor de las Galápagos genera para Ecuador los límites con Colombia, también vecino continental, así como con la centroamericana Costa Rica, por la ubicación de su Isla del Coco.
Según la Cancillería de Ecuador con estos acuerdos, "el territorio marítimo nacional será 5,3 veces más extenso que el continental".
Hace más de medio siglo, Ecuador consolidó el régimen marítimo de las 200 millas de mar territorial, lo que le ha permitido establecer la frontera con Costa Rica.
Con Colombia, en junio de 2012, Ecuador estableció de mutuo acuerdo el punto geodésico en la desembocadura del río Mataje, en la frontera continental, desde donde parte el límite marítimo bilateral.
EFE