Cliente que compró carro nuevo vive su vía crucis: más tiempo en taller que en la calle
Ha estado en taller más de cinco veces en ocho meses.
Utilizar el dinero de su esfuerzo para adquirir un vehículo nuevo que le permita movilizarse por el Atlántico se ha convertido en un vía crucis para Avimael Rúa Ojeda.
El 7 de marzo de este año, este palmarino decidió comprar un automóvil y eligió un Chevrolet Onix Turbo RS en el concesionario Autolitoral Prado.
No había pasado ni siquiera un mes de uso y le tocó enviar el carro a taller porque ya la reversa no funcionaba.
Para dar reversa al vehículo, primero tenía que mover la palanca a primera varias veces y ahí sí poner reversa, una maniobra más demorada que podría poner su vida en riesgo en caso de una emergencia.
Rúa indicó a Zona Cero que en ese momento requirió a Autolitoral, a través de un derecho de petición, "el cambio de vehículo por uno de las mismas características". Pero esto no sucedió.
El concesionario devolvió el carro en aparente buenas condiciones, pero el 6 de mayo, con 1.500 kilómetros, y el 11 de julio, con 3.600 kilómetros, debió regresar al taller.
En la primera ocasión el jefe de taller constató la falla y se le cambió la transmisión y caja completamente.
Desde el concesionario le indicaron en la segunda oportunidad que habían comparado el vehículo con otro de igual característica y que "esa condición es normal en el diseño del vehículo".
Rúa Ojeda afirmó que intentó probar el vehículo con el encargado de la concesionaria, pero no se lo permitieron, generando molestia, pues sintió “vulnerado" sus derechos como cliente.
El 18 de octubre reportó que las fallas persistían y lo grabó en un video. Cuatro días después intentó nuevamente hacer la prueba del vehículo con el funcionario, pero desde la empresa fueron renuentes.
Recurrió a la Superintendencia de Industria y Comercio y nuevamente dejó el carro en el taller, esperando una solución definitiva. “Pero lo que conseguí es que me llamaran pidiéndome que fuera a buscar el automotor el 28 de octubre. Me tocó acceder con el temor de que me cobraran un dinero extra por parqueo”.
Por quinta vez recibió el carro del taller y le encontró un nuevo defecto: la palanca había quedado inclinada por un supuesto cambio de reglaje.
Cansado del vía crucis que le han hecho pasar por un vehículo nuevo, Avimael demandó a Autolitoral y debió recurrir a otro concesionario, autorizado por Chevrolet, que le indicó que había que hacer varios cambios, como el reglaje y por último le indicaron que había que bajar la transmisión para hacerle un cambio de embrague, dos bombas, una de ellas en el pedal del embrague y otra en el embrague (cilindros maestro) lo cual requiere bajar la transmisión.
La desesperación de este cliente es “grande” y es por eso que las vías legales se han convertido en la única forma de intentar “encontrar justicia”, y la reparación por los perjuicios que considera ha sufrido.
El vehículo fue entregado a Autolitoral sede Prado y quedó, según comenta, parqueado en sus instalaciones, al considerarlo un automotor “defectuoso de fábrica”.
“Todo el tiempo se la pasaron adivinando cuál es el problema y nunca pudieron dar con la falla. El vehículo fue destapado las veces que ellos lo requirieron, haciéndole cambios de repuestos y aún no dan con la falla. ¡Cada vez es peor!”, se quejó.
Zona Cero se comunicó con Autolitoral e indicaron que este caso lo están manejando sus abogados, sin más explicaciones.
Entrega de vehículo Onix t... by Zona Cero
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