CCI advierte sobre alto deterioro de la red vial no concesionada en el país
Informe revela que más de 1.160 kilómetros se encuentran en deficientes condiciones físicas.
La Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) alertó sobre un alto deterioro de la red vial no concesionada en al país, incluidas las del programa de Gestión Vial Integral (GVI) a cargo del Instituto Nacional de Vías (Invías).
Señaló que, de acuerdo con el segundo informe trimestral de ‘Infraestructura A Fondo’, cerca del 60% de estas carreteras presenta condiciones regulares, malas o muy malas.
Sostuvo que de los 2.055 kilómetros que están bajo esta figura, más 1.160 kilómetros se encuentran en deficientes condiciones físicas.
La CCI indicó que esta situación afecta principalmente a corredores estratégicos en Antioquia, Santander y Norte de Santander.
“Los GVI, concebidos como un modelo para garantizar la operación y mantenimiento de la red vial no concesionada, presentan limitaciones evidentes en su efectividad. Aunque cuentan con fuentes de ingresos como los peajes, en departamentos como Antioquia, Santander Norte de Santander, más del 60% de sus corredores está en condición regular, mala o muy mala”, afirmó la entidad gremial.
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Por otra parte, advierte de un desbalance financiero en varios de los proyectos. La CCI manifestó que, si bien el recaudo por peajes es significativo, solo un bajo porcentaje se reinvierte en la misma red.
Se ven impactados los proyectos de Antioquia (12,6%), Santander (15,5%) y Honda-Guaduas-Villeta (16,1%) e incluso, en el Cruce de la Cordillera Central, los ingresos por peajes “apenas cubren un tercio de las necesidades reales”.
La CCI también cuestionó la falta de planeación financiera en los GVI de Briceño-Tunja-Sogamoso y Córdoba-Sucre, recientemente revertidos al Invías, lo que pone en riesgo la sostenibilidad de estas rutas.
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El gremio manifestó que el modelo de Gestión Vial Integral (GVI) no es autosostenible y plantea interrogantes sobre la equidad territorial y la eficiencia de la obra pública. Insistió en la necesidad de reglas claras de reinversión, planeación plurianual y mayor control.
“Una política de conservación sostenible debería avanzar hacia reglas claras de reinversión, planeación plurianual de recursos y un fortalecimiento de los mecanismos de control, de modo que los GVI cumplan con la promesa de modernizar la red vial no concesionada y garanticen su sostenibilidad en el largo plazo”, apuntó la organización gremial.
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