‘Bloque de búsqueda’ para el paciente psiquiátrico que se fugó con agresiones
El joven sanandresano protagonizó hechos violentos en la IPS donde era atendido. Fue dado de alta, le compraron pasajes de regreso, pero sus familiares pidieron un tiempo más, lo que no aceptó y se fugó.
Un verdadero ‘bloque de búsqueda’ es el que se ha conformado para dar con el paradero de Rodolfo Sánchez Julio, el joven sanandresano que en la mañana del pasado 30 de diciembre protagonizó una fuga agresiva de la Fundación Lugar de Encuentro San Francisco de Asís, en Barranquilla.
Por lo menos 50 personas ya rehabilitadas en el mismo centro de atención se encuentran rastreando diferentes sectores de la ciudad, en la búsqueda del joven de 22 años. A ellos se sumó un funcionario de la Gobernación de San Andrés.
La situación también fue puesta en conocimiento de las autoridades y su imagen ha sido difundida en diferentes sitios con el propósito de que la ciudadanía suministre información sobre su paradero.
En los CAIs de San José, San Roque, Rebolo y Cervecería, también se encuentran los avisos con su fotografía y números telefónicos en los cuales se puede suministrar cualquier información.
La Gerente de la IPS, Pilar Ceballos Medina, precisó que Sánchez Julio fue internado el 4 de octubre de 2017 con un diagnóstico de farmacodependencia y “trastorno afectivo bipolar episodio maniaco presente con sintomas psicoticos”.
En principio mostraba ansiedad por el consumo de drogas y de manera reiterada expresaba que no quería estar hospitalizado y que su deseo era irse para estar en las playas de San Andrés.
Durante su estancia, Rodolfo Sánchez Julio se mostró agresivo con los pacientes y el personal sanitario.
De hecho, ya en el mes de noviembre había protagonizado actos violentos dentro de la misma IPS.
En ese momento, la auxiliar en turno Isabel Arrieta Estrada, denunció que fue ofendida por Sánchez Julio con palabras groseras, además de ser fuertemente agredida por él en los brazos y pierna, dejándola con grandes moretones.
Violentamente alterado, relató en su oportunidad la auxiliar, Sánchez reventó abanicos, sillas, láminas, mesas y puertas sin que pudiese ser controlado.
Cuando otros pacientes intentaron calmarlo agredió físicamente a 4 personas de la tercera edad, provocandoles heridas en brazos, cabeza y boca, siendo trasladados hasta el Hospital General de Barranquilla.
Luego, siguió causando daños en el área de enfermería y la sede en general, hasta que se le logró administrar un sedante y también trasladado al HGB, donde fue valorado y ordenaron seguirle el tratamiento.
Posteriormente, se realizó la estabilización de su patología dual y tratamiento para su farmacodependencia y de crisis maniacas con conductas agresivas heterodirigidas y exhibicionistas, respondiendo adecuadamente al esquema de sedación. El exhibicionismo lo realizaba con actos obscenos.
Para finales de diciembre, teniendo en cuenta que su cuadro reflejaba a un paciente sensible a estímulos de estrés ocasionados por el encierro y el ambiente terapéutico, expresado en conductas exhibicionistas, se ordenó el alta médica con manejo ambulatorio para su farmacodependencia y órdenes médicas.
La orden de alta fue dada para el 29 de diciembre, para lo cual fueron tramitados dos tiquetes aéreos para su regreso a San Andrés, para Rodolfo Sánchez y su acompañante Wilson Marín. La salida desde Barranquilla estaba prevista en el vuelo 319 de LAN, a las 20:02 con llegada inicial a Bogotá a las 21:30. Y luego partir de Bogotá a las 22:23 con llegada a San Andrés a las 00:36 horas del 30 de diciembre.
Sin embargo, sus familiares no aceptaron la salida del paciente y exigieron que se mantuviera en la IPS hasta los primeros días del mes de enero.
A ellos se les explicó que eso no era posible ya que el egreso era necesario y ordenado por el médico tratante para evitar estímulos de estrés mediante cambio de ambiente terapéutico.
La noche anterior a la fuga, la enfermera notó al paciente inquieto, así lo comunicó pero no fortaleció la vigilancia. En la entrega del turno verificó la permanencia del paciente en la IPS y luego se enteró que se había dado a la fuga con agresiones y amenazas, por lo que se inició su búsqueda, activando los protocolos correspondientes, incluyendo el aviso a la Policía Nacional, Gaula, Nueva EPS, Personería y familiares vía telefónica.
Realmente, a las 8:30 de la mañana del 30 de diciembre, Rodolfo Sánchez aprovechó el ingreso del personal con el desayuno y de manera agresiva se abalanzó contra ellos para fugarse violentamente del lugar.
El término fuga es aplicado por la IPS en sus protocolos: “Egreso intempestivo de un paciente hospitalizado sin pasar por la firma de su retiro voluntario o alta médica”.
Para la Gerente de la IPS resulta preocupante la consecuencia de este evento, ya que el paciente podría registrar empeoramiento del curso clínico, con ruta crítica externa, ya que requiere de una dosis, cada 15 días, de Pipotiazina 2mg, las últimas de las cuales le fueron aplicadas el 15 y 29 de diciembre. Lo que índica que los efectos de esta última ya vencieron y podría reiniciar su agresividad.
“El riesgo ahora es que vuelva agresivo”, puntualizó.
Por estos hechos la IPS también adoptó medidas administrativas internas.