El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo publicó hace algunos días un borrador de decreto para comentarios públicos en donde pretende aumentar del 35 al 40 % los aranceles a la importaciones de vehículos y motos con combustible fósil.

Todo esto con algunos objetivos del Gobierno Nacional y es desincentivar la importación de vehículos con tecnologías contaminantes. Es decir, con motores de combustión interna a gasolina o diésel.

Al desincentivar la compra de estos vehículos se busca promover la transición a unos que sean eléctricos o de energía limpia.

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Aún así, la recuperación del sector en ventas de vehículos es notable con cifras presentadas por Fenalco y la Andi, que señalan que solo en el primer semestre de 2025 hubo un crecimiento de la ventas de vehículos en un 23,2 %. 

También señalaron que la venta de vehículos híbridos incrementaron en un 49 % con 25.541 unidades, pero aumentar el arancel a un sector que viene en recuperación podría generar contratiempos demasiados perjudiciales.  

Medida improvisada: Fenalco

Uno de los gremios que criticó este borrador de decreto la semana anterior fue Fenalco, que consideró que es “improvisada” y “equivocada”.

Señaló que la medida cobijará a vehículos de combustión interna, que es justamente los que utilizan la mayoría de hogares colombianos y que circulan por las carreteras del país.   

El proyecto también incluye motocicletas, un medio de transporte fundamental para millones de familias y trabajadores.

Según las consideraciones, el objetivo del aumento arancelario es impulsar la sustitución de importaciones, con la expectativa de que inversionistas extranjeros o nacionales se establezcan en Colombia para producir, total o parcialmente, este tipo de vehículos y motocicletas. 

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Según Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, esta medida es “completamente absurda y desconoce la evidencia histórica de que Colombia ha intentado mecanismos de protección arancelaria desde la década de 1950 para estimular la producción local. Los resultados demuestran que estas políticas no lograron consolidar una industria de gran escala, ni atraer la inversión necesaria para hacerla competitiva a nivel internacional”.

Cabal reiteró que “en lugar de emprender iniciativas improvisadas, si Colombia realmente quiere atraer inversión masiva, no solo en el sector automotor sino en cualquier ámbito estratégico, el Gobierno debería garantizar estabilidad jurídica, reglas claras, estables y confiables”.

Expresó que un decreto como este al aumento de las importaciones de este tipo de vehículos lo que genera es  “incertidumbre, desincentivan la llegada de capital extranjero y debilitan las decisiones de inversión nacional. La inversión extranjera directa ha venido cayendo justamente por la falta de previsibilidad y la constante modificación de normas y cargas”. 

Cifras de Aconauto

La Asociación Nacional de Concesionarios, Aconauto, expresó que en Colombia existen 450 concesionarios de vehículos y en el país hay registradas 141 marcas de vehículos, de las cuales 100 provienen de países asiáticos como China y Japón; 26 de ochos países europeos y 15 de Estados Unidos. 

Estas cifras demuestran el impacto que tendría el aumento de aranceles a estos vehículos importados.

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Preocupación de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible 

Andemos, la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, también mostró su preocupación frente al borrador de decreto publicado por MinComercio. 

Según la Asociación, esta propuesta no tiene sustento técnico ni económico, lo que encarecerá los precios, afectará la competencia y limitará la oferta. 

Andrés Chávez, presidente ejecutivo de este gremio, expresó a medios nacionales que “el decreto castiga el origen de los vehículos e impone barreras al libre comercio”.

“Transición debe hacerse de manera gradual”: Asopartes

A su turno, la Asociación del sector Motriz y sus Partes, Asopartes, expresó que un aumento de los aranceles a las importaciones de vehículos frenaría la demanda y afectaría igualmente la formalización laboral en almacenes, distribuidores y talleres.

Carlos Andrés Pineda, presidente de esta agremiación, indicó a la revista Forbes que “entendemos la importancia de avanzar hacia una movilidad más limpia y sostenible, pero esta transición debe hacerse de manera gradual y concertada con el sector". 

Esto lo dice porque una de las ideas de aumentar los aranceles es no seguir incentivando la venta de vehículos con combustible proveniente del petróleo como la gasolina y dale prioridad a los que se usan con energías limpias y renovables. 

“Un aumento abrupto de aranceles no solo encarece los vehículos, sino que también golpea a las pequeñas y medianas empresas que dependen de este mercado”, puntualizó.