Atlántico impulsa revolución ganadera con embriones de alta genética
La genética de élite llega a manos de pequeños ganaderos, cerrando brechas y sembrando oportunidades en el territorio rural.
Atlántico puso en marcha un ambicioso proyecto de transferencia de embriones de alta genética de la raza Gyrolanda. Esta iniciativa, lanzada en la finca Galicia de Sabanalarga, beneficiará a 70 pequeños ganaderos del departamento, buscando transformar la productividad láctea y la economía rural.
La jornada inaugural incluyó talleres y demostraciones prácticas, marcando el inicio de una estrategia que el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, calificó como clave para la ganadería local.
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"Queremos darle todo el apoyo a la actividad ganadera...Este cruce de Gyr con Holstein (Gyrolanda) debe ser como una especie de 'vaca Atlántico', con todas las características necesarias para aumentar de forma significativa nuestra producción de leche”, afirmó Verano, destacando el compromiso con el sector agropecuario.
Una "vaca modelo" para el trópico bajo
Cada pequeño productor recibirá tres embriones, que serán implantados con acompañamiento técnico especializado. A los 90 días, los beneficiarios obtendrán certificados de preñez, asegurando el éxito del procedimiento.
La raza Gyrolanda es altamente valorada por su adaptabilidad al trópico bajo y su capacidad de producción lechera. Se espera que las crías resultantes, todas hembras sexadas, produzcan entre 10 y 12 litros diarios con una alimentación estándar. Esto triplicaría la producción actual de muchas fincas tradicionales, que hoy oscila entre 2 y 4 litros por día.
Humberto Oñoro, subsecretario de Gestión Agropecuaria, explicó el objetivo: "Nuestro objetivo es tener una vaca modelo, resistente al calor, la humedad y la sequía, pero con alto rendimiento. Con estas tecnologías, aspiramos a que cada vaca produzca mucho más".
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Fortaleciendo la economía rural

Este proyecto busca reducir la brecha de productividad entre grandes y pequeños ganaderos. Considerando que cerca del 90% de los productores del Atlántico son pequeños, esta estrategia es fundamental para democratizar el acceso a tecnología e innovación, que de otra forma sería inalcanzable.
Un embrión de esta calidad puede costar entre $1.6 y $1.7 millones, una inversión prohibitiva para muchos campesinos. La alianza entre la Gobernación y Asoganorte permite adquirir grandes paquetes de embriones, reduciendo los costos y facilitando su distribución.
"Lo más valioso es la alianza estratégica entre el sector público, el privado y los ganaderos. Hoy, gracias a Asoganorte, el pequeño productor tiene en sus manos una herramienta de alto impacto, que por sí solo no podría costear", destacó Marisabella Romero, subsecretaria de Desarrollo Económico.
La iniciativa responde a una solicitud directa de las comunidades campesinas, inspiradas por el éxito de programas similares en otras regiones. El programa no se limita a la entrega de embriones; contempla seguimiento técnico, monitoreo y formación continua, asegurando que el conocimiento y la innovación generen resultados sostenibles.