En el interior de las instalaciones del hospital de Barbosa, Antioquia, la gerente de esa institución, Cilia Pérez, fue atacada con un arma tipo táser que le provocó lesiones que conllevaron a 12 días de incapacidad.

La responsable de la agresión sería una mujer que se encuentra inconforme con la decisión de la funcionaria de cancelarle el contrato laboral a una empleada, al parecer familiar de la señalada atacante.

La gerente del hospital, situado en el norte del Valle de Aburrá, explicó que cuando abandonaba su oficina tras cumplir el horario laboral, fue abordada por una mujer desconocida para ella en ese momento, quien extrajo de su bolso un táser y trató de propinarle una descarga eléctrica en el pecho.

La funcionaria pudo esquivar el ataque frontal, pero sí alcanzó a tocarla con el aparato en otras partes del cuerpo.

“Yo la aparté cuando se me vino encima, sin embargo me ocasionó un golpe contundente con ese instrumento en la cabeza, además me realizó una descarga en el brazo derecho, y me proporcionó unos golpes fuertes”, declaró Pérez a los medios.

En medio del forcejeo llegaron al sitio otros empleados del hospital que intervinieron, calmaron a la agresora, en tanto que llamaron a la Policía. 

La gerente Celia Pérez fue atendida ahí mimos por los médicos que diagnosticaron lesiones complejas en la cabeza y en un codo.

Luis Alberto Martínez, presidente de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia, AESA, declaró que el hecho de que la agresión haya ocurrido en el interior del hospital, es un agravante que muestra la falta de seguridad en las instituciones para el personal científico y administrativo.

Lo que llaman táser es un arma eléctrica moderna, de electrochoque, que dispara dos dardos con electrodos.

Está diseñada para incapacitar a una persona o animal, inmovilizando temporalmente brazos y piernas

El dispositivo táser ha recibido fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos y del Comité contra la tortura de las Naciones Unidas.