A Eva Felicia Amaya siempre se le veía alegre y dispuesta a ayudar a quienes la rodeaban. A este economista de ‘Mulata plus’, su emprendimiento de capilares para mujeres afro, le encantaba bailar y cocinar junto a sus dos hijos.

Por eso el pasado 5 de septiembre durante la presentación de su marca en una feria convocada por la Gobernación de Sucre, quienes la conocían aseguraron que la notaron entre nerviosa y preocupada.

Seis días después, esta lideresa afro fue hallada sin vida en el baño de su vivienda en la vereda 'El Guerrero', zona rural del Municipio de Tolú.

De Eva Felicia, 33 años, que tenía varias heridas de puñal, sus familiares no sabían de su paradero desde el jueves 8 cuando al parecer le escribió a su mamá para anunciarle que volvía con su expareja, Néstor Freddy Rodríguez Moscoso, de quien se había separado por constantes agresiones físicas y verbales, tal como lo narraron sus allegados a las autoridades que investigan el homicidio.

Por eso las primeras hipótesis apuntan a que el presunto asesino habría sido Néstor Fredy, quien huyó a su tierra, Fusagasugá, en compañía de los dos hijos que tuvo con Eva.

El hombre, que era docente de música, en Tolú fue hallado sin vida el lunes12 en un hotel de ese Municipio de Cundinamarca.

La Defensoría del Pueblo se pronunció a través de su cuenta de Twitter: “Rechazamos el feminicidio de Eva Amaya ocurrido en Tolú. De acuerdo a las autoridades, fue asesinada en su vivienda, donde fue encontrado su cuerpo con múltiples heridas causadas con arma blanca. Extendemos nuestra solidaridad a su familia y a la comunidad”.

Igual se pronunció la Coalición de Mujeres del Caribe por el Derecho a la Tierra y el Territorio, la Estrategia colaborativa ENI Colombia, la Campaña Stand For Her Land y el Cinep/PPP.  “Eva era lideresa social, artesana de corazón, chef por pasión y economista de profesión. Apoyaba procesos de jóvenes y mujeres. Amante del arte y le encantaba bailar”, escribieron.