Artesanos de la madera y el icopor lanzan S.O.S. ante crisis económica por la pandemia
Debido a la parálisis en la elaboración de decorativos para fiestas y actos sociales.
Los artesanos dedicados a la elaboración de productos decorativos en icopor y madera para los diferentes eventos sociales, lanzaron un angustioso S.O.S. debido a la crisis económica por la que atraviesan ante la parálisis de la actividad como consecuencia de la pandemia por el Covid-19.
Agrupados en la Asociación Nacional de Artesanos de Icopor y Madera (Anaima), sostienen que recientemente dos situaciones han alterado la actividad del sector. Inicialmente el traslado desde el parqueadero de Jamar donde se encontraban al sector de la calle 32 entre carreras 39 y 40, en el Centro Histórico de Barranquilla, “lo cual mermó nuestros ingresos”, según comentó Ramón Russo.
Luego, a raíz de la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional se vieron obligados a la suspensión de sus actividades, “lo que también ha afectado nuestros ingresos”.
Por ello, pidió el apoyo de la Gobernación del Atlántico “y de las entidades privadas que se quieran unir a la causa”.
Por su parte, Eduardo Arias Blanco manifestó que “para nadie es un secreto la crisis que ha alcanzado a todo el mundo. Nosotros estamos padeciendo mucho por la falta de trabajo ya que el renglón de las decoraciones y las fiestas parece que será el último en ser reactivado”.
“Mi llamado es para las entidades gubernamentales, especialmente la Gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, para que nos dé un vistazo y a la vez un apoyo, o nos tenga en cuenta para las ayudas que está dando el Gobierno”, afirmó.
También convocaron el concurso del Ministerio de Cultura reiterando que “nuestra actividad económica y laboral se ha visto afectada y en el momento estamos en una crisis donde no podemos solventar las necesidades básicas de nuestras familias”.
En este sentido señalaron que las entidades gubernamentales pueden disponer los apoyos que consideren a través de diferentes canales de atención como subsidios, patrocinios o ayudas económicas, laborales alimentarias.
En esencia, este grupo de personas depende de la reapertura que haga el Gobierno Nacional sobre la realización de los eventos sociales, los cuales, debido al aislamiento preventivo obligatorio, se encuentran suspendidos de manera indefinida.