En medio del ambiente tenso que existe alrededor de la liquidación de la Electrificadora del Caribe, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios sancionó con el pago de una millonaria multa a la citada entidad por no responder debidamente una petición que el usuario Jaime Vélez Cardona elevó para saber por qué “unos contratistas violaron su domicilio para desarmar el medidor de su residencia”.

La superintendencia consideró  en la resolución que la Electrificadora, por no responder el requerimiento hecho por el usuario, deberá cancelar una multa estimada en $13.789.080 dentro de los diez días siguientes contados a partir de la ejecutoria de la sanción.

La Electrificadora, en su defensa, respondió que la empresa si contestó al señor Vélez Cardona, pero la superintendencia consideró procedente la sanción por cuanto el tramite de notificación por aviso fue irregular, al no realizarse conforme a la manera como lo prevé la ley.

La investigación administrativa contra la Electrificadora se inició con base en una queja que instauró el usuario Vélez Cardona, al no ser notificado de la respuesta de una petición que elevó después que vecinos de su residencia ubicada en el barrio Ciudad Jardín le testificaron que nos contratistas de la Electrificadora se saltaron la reja de la terraza, no llamaron a ninguno de los residentes del inmueble y procedieron a desarmar el medidor para luego informar que había sido alterado. Según se supo, el usuario Vélez Cardona nunca se enteró de lo decidido por la empresa prestadora de servicio.