Las segundas oportunidades en el arte también son posibles desde el Centro de Rehabilitación Masculino El Bosque y Centro de Rehabilitación Femenino El Buen Pastor.

Lo anterior, gracias a los programas de formación artística de las Casas Distritales que a través de sus instructores están beneficiando a 200 internos en música, las artes plásticas, el teatro y la danza.

El programa de Casas Distritales de Cultura busca garantizar que cada vez sean más los barranquilleros que puedan acceder a talleres gratuitos de formación artística, como una apuesta por el fortalecimiento de talentos, el aprovechamiento del tiempo libre, la promoción de la sana convivencia y el emprendimiento.

Esta vez, los orientadores encargados de impartir los talleres llegan todos los martes y viernes a los pasillos del Centro de Rehabilitación Masculino El Bosque que se invaden con el retumbar de los tambores y el millo que interpretados por 27 internos dejan salir por entre el enrejado las melodías alegres de cumbias, chandés, chalupas y mapalés.

Uno de los alumnos, Jersón Hernández contó que a sus 41 años descubrió su talento para la interpretación musical. Con las baquetas en sus manos repite los movimientos que el orientador Jonathan le ha enseñado.

Estos espacios de arte también promueven la unidad al interior del centro de rehabilitación: “Nos motivamos cada uno al otro, dándonos esa moral, ese apoyo que necesitamos. Estamos aprovechando las clases y su educación como debe ser, estamos en este proceso, porque Dios mediante necesitamos nuestra libertad, todos tenemos derecho a una segunda oportunidad y creo que Dios aquí nos la está dando”, asegura Jersón

Hacir Sabahac, 25 años, se inscribió en el taller de artes plásticas, y con lápiz y pincel en mano, se ha dedicado a plasmar en sus obras el anhelo más grande de su corazón: la libertad.

“He aprendido lo que son los temas de grafito, color, los colores primarios y todo esto, dándome un poco de mundo, para así expresar mis sentimientos a partir de la cultura, el arte y el dibujo”, cuenta al exhibir orgulloso una de sus creaciones en la que plasmó las rejas abiertas, mostrando el camino hacia un corazón que ama en libertad.

Para Luis Vergara, de 40 años, reconoce que si no llega a los talleres, no descubre sus talentos oculto, y confiesa su emoción de ser aplaudido por el resto de sus compañeros.

 “Cuando me aplaudieron en el patio, eso me llenó como de alegría, de entusiasmo. Me gusta mucho que aplaudan lo que yo hago, porque eso quiere decir que lo estoy haciendo bien”, agregó.

Jeniffer Villareal, secretaria de Gobierno del Distrito, estas actividades de aprendizaje sirven para que los internos, una vez salgan de los centros de rehabilitación, puedan implementar todo ese conocimiento.

“Celebramos este trabajo que viene haciendo la secretaría de Cultura y Patrimonio dentro de nuestros centros, es un trabajo de resocialización y crecimiento”.

La secretaria de Cultura y Patrimonio, María Teresa Fernández, reconoce que el esfuerzo realizado para llevar este programa gratuito de formación artística a los centros de rehabilitación es una apuesta por el arte como vehículo de transformación social.

“Sabemos que, a través de la danza, la música, el teatro y las artes plásticas, les estamos brindando nuevas oportunidades y sobre todo permitiendo que este momento donde están privados de la libertad lo vivan como una reflexión sobre cómo aprovechar la vida”, afirmó.

En El Bosque se benefician 53 internos en las modalidades de música, artes plásticas y teatro, mientras que en El Buen Pastor, 147 internas que asisten a talleres música y danza.