Las denuncias que en reiteradas oportunidades y en diferentes elecciones han hecho organizaciones como la Fundación ProTransparencia, la Misión de Observación Electoral, MOE, y sobre todo la ciudadanía, por primera vez muestran resultados por parte de las autoridades judiciales y de Policía.

La senadora electa Aida Merlano, presa, una hermana suya con casa por cárcel, dos abogados también en prisión y cuatro colaboradores más capturado de su comando político el 11 de marzo tras encontrarse en la sede del movimiento 261 millones de pesos y material electoral, fue el primer gran “golpe” de las autoridades a la vieja práctica de la descarada compra y venta de votos en la Costa Caribe colombiana.

“Ha sido lo más significativo en la historia”, dijo el Director de ProTransparencia, Horacio Brieva Mariano, tras cuestionar que en Barranquilla y Atlántico “nunca pasara nada”.

Considera que “ya era tiempo” después de múltiples denuncias ante la justicia pues la descarada compra-venta de votos y la falta de autoridad perpetuó a varios políticos en las corporaciones en las que consiguieron o consiguen reelegirse.

Brieva es contundente al señalar que no puede el país tener la idea de que “en el Atlántico la única persona que haya estado comprometida en ilegales prácticas electorales es la señora Aida Merlano”. “Uno sabe que casi la totalidad de los políticos compran votos, que amarran votos con una red de mochileros”, declaró .

Sostiene que “a ella la convirtieron en una especie de ‘chivo expiatorio’, pero no es la única que está involucrada en estas prácticas”.

El preludio de un fraude

Los episodios que previo a cada elección se denuncian son el inicio de las multimillonarias inversiones de políticos que quieren meses antes de un debate electoral “asegurar su curul”.

Las denuncias sobre las enormes filas en los puestos de inscripción han sido desatendidas. “Como ovejas” llevan a sus electores en buses, vehículos particulares, taxis, y ahora, “motocarros, mototaxis y bicitaxis”.

Luego viene la retención de cédulas o el “adelanto” del pago que en un mayor porcentaje se da en las elecciones. En los gastos de los políticos se incluye “la merienda”. Además, quien funge como capitán, recibe una comisión adicional.

La alta votación y los fraudes que vienen de tiempo atrás tienen en la temporada previa a elecciones el inicio de la violación a las leyes que los mismos 'Padres de la Patria' elaboran y aprueban.

El final de todo son otra vez las largas colas que en los últimos años ha llegado hasta a amotinamientos de personas en los puestos de votación llegando incluso a violentar puertas, entrar por el techo o por los portones.

¿Qué pasó el 11 de marzo?

Elizabeth Maquilón, Directora de la MOE en Atlántico, aseguró que por presunta violación de la ley electoral el 11 de marzo se recibieron un total de 100 llamadas telefónicas.

"Unos 100 reportes de ciudadanos manifestando que había movilización de personas, que había compra y venta de votos, que habían muchos comandos entregando comida, se entregaban dádivas y en algunos casos dinero. La persona votaba, iba a ciertos puntos de la ciudad, entregaban el certificado electoral y ahí se generaba un tipo de transacción"

 La directora de la MOE sostuvo que además de los resultados que se mostraron el 11 de marzo con el allanamiento a la sede de Aida Merlano, “es igual de importante que se sigan presentando más resultados… esperemos que los diga ya”.

El Director de ProTransparencia añade que "los comportamientos más habituales son la compra y la venta del voto que nunca falta, el fraude que se produce a través del preconteo y el escrutinio. Los jurados homogéneos que alterna los resultados en las mesas”.

Elizabeth Maquilón y Horacio Brieva coinciden en que el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, quien anunció revelaciones de un fraude "nauseabundo" en las elecciones de marzo en Atlántico, debe decir antes de la segunda vuelta presidencial "qué pasó".

Decir la verdad ahora "puede ayudar a la transparencia de las elecciones", indican.

Cifras

En marzo 11 de 2018 eran 1.864.358 los ciudadanos aptos para votar en Atlántico. Lo hicieron para Cámara de Representantes 1.082.493, o sea que la participación fue del 58.06 por ciento

Para las elecciones presidenciales en primera vuelta, el pasado domingo 27 de mayo, ese censo electoral subió 4053 votantes. De  1.868.411 personas aptas para votar solo lo hicieron 872.446, o sea que la participación fue del 46.69 por ciento. Es decir el censo electoral aumentó, pero la participación ciudadana bajó.

De los 100 senadores elegidos por circunscripción nacional, 11 son nacidos en Barranquilla, residen acá y tienen su fuerte electoral en Atlántico. Uno no es nacido acá, pero está radicado en esta capital. Dos son originarios de esta ciudad, pero residen en Bogotá. Estos tres últimos tienen un alto caudal electoral en Barranquilla. En estas condiciones es fuerte el trabajo político de los senadores conquistando electores.

Así las cosas, ‘La puerta de oro’ se constituye en la ciudad que aporta a los políticos una gran parte de los votos que les permite “atornillarse” en sus curules.

Como la gran mayoría compra votos, no se sienten comprometidos en dar explicaciones a la comunidad que los eligió o pelear por sus intereses ante el Gobierno Nacional.