De crítico y preocupante es calificado el acelerado descenso que registran los niveles del Río Magdalena, especialmente en el sector de Barrancabermeja.

Allí el nivel bajó de 3,62 metros, con registro del primero de junio, a 1,30 metros de acuerdo con la medición de este martes.

En este lapso, el Río Magdalena ha tenido los siguientes registros puntuales: 2,94 metros el 15 de junio; 2,48 metros el 25 de junio y 1,88 metros el 30 de junio.

El mes de julio inició con 2,36 metros para luego registrar un vertiginoso descenso: 1,70 metros el 10 de julio; 1,56 metros el 20 de julio; 1,26 metros el 21 de julio; 1,20 metros el 22 de julio; 1,35 metros el 23 de julio y 1,30 metros en la fecha.

En consecuencia, los niveles registrados en los últimos cuatro días tienen prácticamente paralizada las actividades desde Barrancabermeja hacia los departamentos de la Costa Caribe, incluyendo el transporte de hidrocarburos hasta la refinería de Cartagena.

Los convoyes para el transporte de carga han sido paralizados por las propias empresas navieras, ante la dificultad de una adecuada navegación.

La situación se agrava cada vez más con los retrasos que ha tenido la implementación de la nueva APP para la recuperación del Río Magdalena, tras la declaratoria de caducidad del contrato que estaba suscrito con Odebrecht - Valorcón, por el escándalo de corrupción de amplio conocimiento de la opinión pública.

De hecho, este año el promedio/mes ha disminuido con respecto al registrado en 2017. El año pasado se movilizaron 3.173.492 toneladas de carga, para un promedio mensual de 264.457. El primer semestre de 2018 registró un consolidado de 1.530.285, para un promedio/mes de 255.047.

Esta situación no es ajena al puerto de Barranquilla. El Director Ejecutivo de Asoportuaria, Alfredo Carbonell, confirmó que 17 buques han sido desviados a los puertos de Cartagena y Santa Marta, debido a las pésimas condiciones de profundidad en el canal de acceso.

Esto significa el desvío de por lo menos 71 mil toneladas de carga y según la Andi el gran costo de la problemática anual por las bajas profundidades del canal, superan los 250 millones de dólares.

“De nada sirve un dragado de 5 días. Lo que se requiere es una mayor permanencia de las dragas”, manifestó Carbonell al cuestionar la manera como fue contratado el más reciente trabajo con la draga Uilenspiegel.

Por su parte, el presidente ejecutivo de Fedenavi, Roberto Ramírez Ocampo, confió en que la nueva APP para el Río Magdalena permitirá disminuir el efecto de la abundante sedimentación y, como consecuencia de ello, reducir los trabajos de dragado.

“Es que no sirve regalar la plata al viento”, manifestó el dirigente para indicar las inconveniencias económicas de continuar con estos sistemas de mantenimiento.

Para Ramírez Ocampo, la plena utilización del Río Magdalena puede generar un ahorro anual de 22 millones de dólares en fletes. Además, un ahorro de 10 dólares por tonelada con el transporte multimodal en el trayecto Barranquilla - Bogotá.

Por ello, el urgente llamado de los gremios del Atlántico para que el Presidente Juan Manuel Santos imparta aprobación del documento Confis que garantiza la disponibilidad de recursos para la apertura del nuevo proceso licitatorio para la escogencia del contratista.

El valor del megaproyecto está calculado en 2 billones 275.489 millones 298 mil 13 pesos, con lo cual el contratista se responsabiliza de la recuperación y mantenimiento 908 kilómetros de canal navegable en los tramos Barranquilla - La Gloria (457 kms), La Gloria - Barrancabermeja (195 kms), Barrancabermeja - Puerto Berrío (100 kms) y Puerto Berrío - Puerto Salgar (156 kms).