70 años de la Gruta de Monte Carmelo: tradición, historia y fe en Puerto Colombia
Se convirtió en sitio de obligatoriedad litúrgica en las fiestas patronales de la Virgen del Carmen de los porteños.
*Por: Helkin Núñez Cabarcas
Son muchos los milagros que la patrona, como le dicen, hace y que logran que cada año el peregrinar sea mayor y las multitudes estén fuera de control; al pie de los que muchos denominan la “Y de los Chinos”. Este gran monumento llega a sus 70 años de haber sido erigido como sitio de obligatoriedad litúrgica en las fiestas patronales de la Virgen del Carmen de nuestra población porteña.
Origen de la gruta
En los primeros años de la década de los 50’s al pie de la famosa carretera vieja al corregimiento de Salgar, a más de uno se le apareció la imagen de la Virgen del Carmen. A diario era evidencia para largas charlas en el pequeño caserío cuyas casas estaban distantes.
Carmela Martínez Guerra logró ver, más de una vez, la imagen de la Reina de los Mares en lo alto del sector enmontado y buscaba la forma de tributar su presencia espiritual. Con la ayuda de muchos familiares, vecinos y la Arquidiócesis de Barranquilla emprendió la misión de construir un monumento a la Virgen en todo lo alto de dicho terreno, el cual se le bautizó como “La Loma de Monte Carmelo”.

Los primeros en asociarse fueron los dueños de las canteras aledañas y los demás vecinos. Se sumaron muchas familias entre las que se destacó don David Ferrero, quien inició con la donación de una hectárea de su finca para adecuar la gruta en lo alto del terreno escogido.
La gestión en construir esta obra religiosa en el lugar de las apariciones comenzó a mediados de julio de 1952; el kilómetro 13 tenía ya un fin, ser el punto de homenaje a la excelsa virgen de los porteños, que desde 1912 ostentaba ser la patrona del pueblo.
Y comenzó la obra
Su construcción duró aproximadamente año y medio, las donaciones de material para construirla como piedra, arena y cemento fueron de los propietarios de las canteras aledañas; las vidrieras corrieron por cuenta de don Martín Vázquez P. y su esposa doña María Concepción Carbonell de Vázquez.
Los elementos metalúrgicos en apoyo a la gruta fueron por cuenta de don Quinto Nucci y el altar central fue donación de doña Rita Abello de Restrepo. Esta estructura representaría el esfuerzo conjunto de muchas familias en pro de una causa común, como era el apoyo colectivo al gran santuario.
El Obispo de Barranquilla, en aquella época, Francisco Gallego Pérez, al aprobar la iniciativa de Carmela Martínez Guerra, inició un gran proceso litúrgico en honor a la Madre Santísima; fue así como a la Curia Diocesana se le entregaría solemnemente dicho espacio para los posteriores actos religiosos que hoy completan siete décadas.
El día de su inauguración
La fecha pactada no pudo ser, un fuerte aguacero obligó a la Arquidiócesis hacer los actos inaugurales el día 17 de julio de 1955; fueron puestas y bendecidas las imágenes del Carmen y el de San Simón Stoke, esculturas que fueron talladas y elaboradas con fina técnica por el escultor italiano residenciado en Barranquilla don Emilio Morás Mozzon.
La gran caravana de vehículos partió de la Iglesia Inmaculada Concepción y la procesión desde las 3:00 de la tarde, comandada por el Vicario de la Diócesis, Monseñor Pedro María Revollo, quien impartía la bendición a la gran multitud que en caravana, con más de sesenta automóviles y buses, acompañaban este acto religioso.
Al llegar las imágenes al Santuario de Monte Carmelo, esperaba una compacta multitud procedente de Puerto Colombia para presenciar su inauguración.
El coro integrado por las hijas de María, procedentes de la iglesia de Las Nieves, cerró el acto y finalizó el obispo de la Diócesis bendiciendo las imágenes y el santuario de Monte Carmelo.
Fueron muchas las actividades que le siguieron. Se hizo de moda la celebración de muchos actos los 20 de julio, incluyendo misas, santos sacramentos de penitencias, eucaristía y matrimonios a numerosos moradores de dichas veredas y recovecos aledaños en el corregimiento de Salgar.
Los peregrinajes a la ruta
El comienzo de los peregrinajes a la gruta de Monte Carmelo se desarrolló al año de su inauguración, todos los vehículos de la población se concentraban alrededor de la iglesia central de Puerto Colombia y a las 5 de la tarde, se daba inicios a la peregrinación vehicular.
Al frente de la caravana estaba la excelsa patrona de los porteños puesta en las majestuosas carrozas diseñadas por la Familia Collado Monsalvo. Años posteriores, la Sociedad de Choferes y Cobradores de esta población lo hace en plena madrugada del 15 de julio, convirtiéndose en tradición generacional para seguir tributando su admiración ante la gruta mariana, y seguir más tarde recorriendo dicha caravana por las diferentes vías porteñas, tradición hasta el día de hoy vigente.
Las grandes familias devotas
Una de las principales familias que aportaron mucho a esta peregrinación fueron los Collado Monsalvo, quienes en su mayoría eran conductores de la población y fueron los encargados por muchos lustros de diseñar y adornar la carroza central para llevar a la Patrona a la “Gruta de Monte Carmelo”, carroza que era la primera en estar en el desfile para asegurar el recorrido de escasas dos horas.
Don Santiago, Pedro, Carlos, Juan, Julio Antonia y Jacinta fueron los encargados de diseñarles las famosas estrellas, arcos plateados y luces que incorporaron al ajuar religioso para que en la noche se luciera esplendorosa la reina Madre a lo largo de la peregrinación a la famosa gruta de la Y.
Grandes maestros del decorado se incorporaban, fue el caso del señor Marceliano Solano, quien aportaba la creatividad para tener una elegante nave de desplazamiento, muchos de esos materiales tenían que ser comprados en Cartagena.
Son muchas las familias, que con el transcurrir de esta historia, se han involucrado hasta el día de hoy; es el caso de la Familia García Guerrero, quienes aún sus descendientes viven en la famosa “Y de los Chinos”.
Ángel García es el comisionado desde hace años para seguir con la tradición, con la cual por muchos años esta “Y” es punto obligado para los actos litúrgicos y los demás espectáculos programados en las festividades de cada 15 de julio en la peregrinación tradicional.
Las enseñanzas de don Jacob García y Rita Guerrero siguen vigentes apoyados por el gran conglomerado familiar que a diario crece.
Desde hace rato los grandes espectáculos en la “Y de los García”, es el punto obligado para comenzar en firme las festividades de la Patrona de Puerto Colombia. Esta familia, unida por más de 50 años, siguen sus tradicionales actos religiosos, acompañados de una misa central oficiada por el párroco de la jurisdicción y luego una programación cultural que hasta el día de hoy guarda una vigencia histórica.
Grandes castillos de fuegos artificiales, jornadas culturales como fútbol, vara de premio, vaca loca, en fin, una serie de rasgos culturales que hasta la presente se vive y siente como propio.
Era tanto el fervor religioso que el atuendo a las mujeres de este hogar les era confeccionado con meses de antelación para la llegada de la virgen a la vereda, hoy corregimiento denominado “Monte Carmelo”.
Hoy en manos de Ángel García Guerrero está la continuidad de una tradición, que al igual que la gruta patronal, guardan y conservan parte de una historia urbana religiosa que llega a VII décadas y que paso a paso, junto con muchas familias porteñas, tales como los Ahumada, Suárez, Jiménez, Santiago, Colina, Castro, González, Wharff, Donado, y otras, siguen conservando una larga tradición generacional.