68 víctimas de la violencia de las AUC recibieron títulos de propiedad
En El Piñón, Magdalena.
El Piñón se convirtió en el primer municipio del departamento del Magdalena en hacer entrega de títulos de propiedad en el 2020 a víctimas de la violencia.
68 familias del corregimiento de El Playón de Orozco recibieron de manos del alcalde municipal Jhair Caballero Varela y de la Superintendencia de Notariado y Registro los títulos que los acredita legalmente propietarios de sus predios, después de haber sido desplazados por la violencia.
“Hicimos realidad este sueño mediante la suscripción de un convenio interadministrativo, el cual tiene como propósito apoyar el proceso de saneamiento y formalización de los predios fiscales urbanos a favor de las familias de escasos recursos”, indicó Caballero Varela.
El mandatario local agregó que de “los 68 propietarios, 49 son mujeres cabeza de hogar y 19 son hombres que en su momento fueron familias desplazadas por el conflicto armado, víctimas de la violencia, y que alegría el poder contribuir a esa felicidad tan merecida”.
“Estamos muy agradecidos porque hoy vemos materializados nuestros sueños después de pasar por muchos momentos difíciles. Es un logro más ser legalmente propietarios de nuestros propios hogares”, afirmó emocionada Eucaris Salas, representante de las víctimas.
Este programa de saneamiento y formalización de la propiedad inmobiliaria tiene como finalidad hacer de Colombia un país de propietarios, contribuyendo de esta forma al logro de los fines esenciales del Estado.
El evento se dividió en dos partes cumpliendo con las medidas y protocolos de bioseguridad establecidos por el municipio y el Gobierno Nacional, por la pandemia de Covid-19.
En el departamento del Magdalena se han entregado, a la fecha, 4.466 títulos de propiedad. La Superintendencia de Notariado y Registro, desde el año 2013 hasta diciembre 31 de 2019, ha apoyado en la entrega de más de 74.000 títulos de propiedad a los entes territoriales, beneficiando así a las familias colombianas, quienes por años han habitado sus predios, pero carecían del documento legal que las reconociera como sus dueños.