Luego del anuncio del gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, de asumir el mantenimiento de 14 kilómetros de la Vía al Mar en el tramo comprendido entre la intersección de Puerto Colombia y el final de la concesión, el Mandatario anunció que presentará ante el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Francisco Ospina Ramírez, la carta de intención para que analice dicha propuesta como solución a los problemas sociales y de movilidad que ocasionó la reanudación del cobro del peaje Papiros.

El alcance del documento fue socializado a los integrantes del Comité No al Peaje Papiros, quienes se reunieron con el mandatario departamental la tarde de este miércoles en la sala de juntas de la Gobernación del Atlántico.

“Queremos resaltar que somos respetuosos del sistema de concesiones que lidera la Agencia Nacional de Infraestructura, así como de la importancia de los peajes para sostener las vías, sin embargo es necesario señalar que el peaje Papiros fue construido en el año 1995 hace casi 30 años en un área de expansión entre Barranquilla y Puerto Colombia donde hoy se presenta una creciente dinámica de desarrollo caracterizada por los colegios, 14 universidades, centros hospitalarios, urbanizaciones y comercio que coadyuvan al desarrollo del turismo, convirtiéndose este corredor en un área de conurbación metropolitana que está siendo afectada por traumatismos en la movilidad”, se lee en la carta.

Para el gobernador Verano el desmonte de la caseta es una medida necesaria para mejorar la movilidad, dinamizar la economía local y garantizar el bienestar de las comunidades aledañas.

El mandatario informó que la administración departamental está preparada para asumir las responsabilidades que conlleva el mantenimiento adecuado de ese tramo de la vía al asegurar la calidad y continuidad del servicio.

Este compromiso incluye la planificación, ejecución y seguimiento de las actividades de mantenimiento, lo cual se realizará conforme a los estándares técnicos requeridos para asegurar una infraestructura segura y funcional.

“La propuesta que le estamos haciendo es que nos entreguen la vía, nosotros nos encargamos de su mantenimiento. Nosotros hemos venido construyendo a lo largo de nuestras administraciones 450 kilómetros de vías, es decir, para nosotros los 14 kilómetros adicionales lo podemos tener en buen estado ya que tenemos toda la experiencia y el conocimiento para hacerlo, así como el equipo humano que lo puede hacer”, añadió.

Verano solicitó al presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura que estudie la propuesta de la Gobernación del Atlántico con el fin de coordinar las acciones necesarias para el desmonte del peaje Papiros, lo que se traduciría en dar una respuesta efectiva a las demandas de la comunidad y promover el desarrollo sostenible de la región.

En el documento, Verano de la Rosa, propuso que durante el proceso de reversión —el cual se estima se lleve a cabo en un lapso de 60 días—, se suspenda el cobro de las tarifas correspondientes a las categorías CI y CII así como las tarifas diferenciales para el sector transportador.

“Esta medida permitirá mitigar el impacto económico en las comunidades locales y los transportadores y favorecerá una transición ordenada hacia la nueva administración de la vía”, reveló Verano De la Rosa.  

Recordemos que en esa zona del departamento se realizan inversiones que buscan entregar capacidades territoriales para generar desarrollo turístico, comercial y habitacional en proyectos como la renovación de la plaza central Francisco Javier Cisneros, los 200 primeros metros del nuevo muelle, ambas ejecutadas en el segundo Gobierno de Eduardo Verano, la Gran Vía, el Malecón del Mar, la Ventana de los Sueños (iniciativa de la empresa privada) y el Centro Gastronómico Internacional Muelle 1888 que ha causado un interés nacional.

En el mismo municipio se materializan proyectos como el “Mercado del Sazón” que hará parte de esta amalgama de atracciones para propios y turistas y el Acueducto Regional del Norte que con una inversión total de 198.000 millones que potenciará el servicio de agua potable y beneficiará a 1.6 millones de habitantes de Juan de Acosta, Piojó, Tubará, Usiacurí, Puerto Colombia y Barranquilla.