República Dominicana, Colombia y Cuba obtuvieron dos oros cada una respectivamente este miércoles en el cierre del boxeo masculino de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en el que el cubano Julio César De la Cruz logró su tercera presea dorada en las justas.

De la Cruz, dos veces medallista de oro y pentacampeón mundial, logró el aplauso unánime de los espectadores en el ring instalado en el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador, lugar en donde se desarrollaron los combates.

Con su habitual estilo defensivo, el peso pesado (92 kg) derrotó por decisión unánime al colombiano Marlon Hurtado.

"Ha sido un gran honor, un placer pelear acá, mostrar este boxeo y mi victoria, aparte de dedicársela al pueblo cubano también se la dedico al pueblo de El Salvador", dijo el abanderado de Cuba en los Juegos.

El también cubano Fernando Arzola (superpesado, +92 kg) –plata en el Campeonato Mundial de este año celebrado en Uzbekistán– obtuvo el segundo triunfo de los insulares en su combate con el colombiano Cristian Salcedo.

Las medallas doradas para los sudamericanos las obtuvieron el peso mosca Yuberjen Martínez, subcampeón olímpico en Río 2016, y el pluma Yilmar González.

Este último ganó un disputado duelo con el venezolano Yoel Finol, medalla de plata en Río, por decisión dividida, situación que molestó a los asistentes.

Para los dominicanos, Alexy De la Cruz (superligero) superó por decisión dividida (4-1) al cubano Erislandy Álvarez, quien tampoco estuvo de acuerdo con las tarjetas de los jueces.

La segunda presea dorada de los quisqueyanos la ganó Cristian Pinales, quien completó su hazaña como el rompequinielas de estos Juegos que se había ganado tras derrotar en las semifinales al bicampeón olímpico cubano Arlen López.

En la final le ganó al colombiano Jhojan Caicedo por decisión unánime.

El otro oro fue para el mexicano Marco Verde en los superwelter (71 Kg) tras superar por decisión dividida 4-1 al cafetero Jhonatan Arboleda.

EFE