El colombo-uruguayo Julio Avelino Comesaña comenzó a mostrar su recio carácter, ese que tanto se le conoce de sus anteriores seis pasos por el equipo rojiblanco. Esta vez, intenta sacarles la “basura” que se han metido en la cabeza sus jugadores y que los tiene en una “crisis deportiva “, como él mismo calificó.

Comesaña sacó a relucir esa determinación tan pronto se le indagó sobre la actualidad del equipo, recordándole que Junior no era último de la tabla desde el año 2002, cuando realizaba una campaña desastrosa.

“No quiero hablar más del pasado, porque si vamos a hablar del pasado y alguien puede hablar del pasado interno y externo de Junior soy yo. Los veteranos que estuvimos adentro, sabemos mucho más de todo el andar del club”, reseñó el estratega.

El charrúa insistió que en este momento sólo quiere enfocarse en lo que él ha hecho con el equipo, más concretamente, en este séptimo ciclo donde lleva dos partidos dirigidos.

“Yo acabo de llegar y hace dos partidos que dirijo al equipo. Así, que todo lo que sea de allí para acá con mucho gusto lo compartimos. Si es para hablar del pasado y de cosas negativas, prefiero no intoxicarme con nada más. Yo quiero ir para delante y jugar este reto en las condiciones que quiero”, reafirmó.

En la casilla 20 de la Liga

Lo que es innegable, es que en este momento Junior se encuentra en la última casilla del torneo colombiano, con apenas 10 unidades. Lo cual él mismo calificó como una “crisis deportiva”, pero que las cosas no pueden quedarse en eso, atormentando la cabeza con el problema y no con la solución.

“La vida y el fútbol es así. Hay crisis personales, hay crisis matrimoniales, hay crisis familiares, hay crisis laborales y hay crisis deportivas como la de aquí. Esconderlo no tiene sentido, ahora ¿vamos a estar hablando todo el día de la crisis y que estamos últimos? Yo no quiero estar más en la basura. Yo vine fresco, a tratar de ayudar, sabiendo lo que iba a encontrar y otras cosas las voy descubriendo. Quiero mirar para adelante”, explicó.

¿Cual es la basura?

Comesaña dio en detalles de qué es esa “basura” que tanto lo afecta a él y que está rodeando al equipo y que está metiéndose en la cabeza de su grupo de jugadores.

“A toda la basura que nos va rodeando. Todo el ambiente que hay, viviendo del 2002, del 2014, de cuando vine, de cuando no vine. Yo viví todas las épocas acá, todas. Las mieles del triunfo y los sinsabores de la derrota. Perdí finales, gané otras, me aplaudieron, pero yo sé que todo eso depende del resultado de un partido. Entonces yo no quiero dejarme avasallar por todo eso, porque tengo que estar fuerte y encima de las cosas. No puedo caminar como la tortuga, tengo que mostrar energia”, justificó.

Igualmente, aclaró que no es un término peyorativo en contra de nadie en particular, ni un ataque en contra de alguna persona que pudiera realizar una crítica.

“No estoy diciéndole a nadie que es una basura. La basura se la mete uno mismo en la cabeza. Yo se quien soy, tengo bien claro eso y no me van hacer pensar otra cosa. Yo estoy ubicado perfectamente en mi vida hoy”, destacó.

Determinación de luchar

Finalmente, tuvo palabras contundentes para sus jugadores, a quienes reunió la mañana de este lunes para hablar del momento del equipo. Aunque no se saben las palabras exactas que les dio, dejó entrever por donde pasó la charla.

“Quiero que ellos (los jugadores) entiendan que nosotros no dependemos de nadie, sino de nosotros. No tenemos que buscar afuera lo que está dentro de nosotros. El temor a veces algunos nos hace correr y a otros los paraliza. Si yo no quiero estar en este lugar, en este momento, entonces lo que tengo que hacer es muy simple: solucionarlo. Ir al club y decirles, ‘señores, yo me equivoqué y no quiero estar aquí’. Yo lo he hecho muchas veces: Me fui de la Federación, me fui del Deportivo Cali, me fui en Uruguay de dos o tres equipos. Cuando veo que una cosa me la pintan de una manera y después va otra, tengo la libertad de tomar mis decisiones y la decisión mía aquí es luchar para tratar de salir de todo esto”, cerró.

Junior volverá a entrenamientos el martes, para ajustar los últimos detalles para el partido de Copa Colombia ante Jaguares de Córdoba, el cual será el miércoles a puerta cerrada en el estadio Metropolitano, la segunda de las dos jornadas de sanción por los actos de la afición el año pasado en la final ante Atlético Nacional, en la misma competencia.