Y nadie dijo 'levántate y gana': Junior igualó 0-0 con Pasto en el Metropolitano
Sumó su undécimo empate en el torneo y llegó a 29 puntos.
No fue el Domingo de Resurreción esperado. Junior volvió a empatar en el torneo, su undécimo en total, y esta vez salió pitado por sus hinchas al terminar 0-0 con el Deportivo Pasto por la decimoséptima fecha de la Liga Águila, y aplazar una vez más la clasificación a los cuadrangulares.
El duelo para ganar era este, ante un enrrachado Deportivo Pasto. La afición respondió con una buena presencia en las gradas y una buena dosis de esperanza en lo que podría hacer el equipo, que además con el triunfo prácticamente alistaba su cupo para luchar en los cuadrangulares por el paso a la final.
La duda para los hinchas era ver si se podía mejorar el rendimiento del último juego en casa, que fue una clara invitación a dormir. Por otro lado, el reciente empate ante Cali, con un segundo tiempo jugado aceptablemente, daba las esperanzas de ver una reacción.
Una vez sonó el silbatazo del juez Luis Trujillo, fue el Pasto quien tuvo los primeros minutos de intenciones, ante un Junior un poco desorganizado en la cancha. Sin embargo, poco a poco fueron tomando el control de la pelota y quedó claro cómo iba ser el libreto del juego.
Junior, con tenencia del balón y cambios de frente, además de la utilización por los costados de Luis Díaz y Freddy Hinestroza, buscaba derribar la muralla visitante, cimentada con orden y con jugadores que se desdoblaban rápido para intentar sorprender en el contragolpe.
Sin embargo, este choque de actitudes poco ayudó para el espectáculo, huérfano de cualquier situación de riesgo que pudiera emocionar a los hinchas. Y no fue solo en el arco de la visita, pues los pastusos tampoco hicieron que Sebastián Viera ensuciara su uniforme con algún mano a mano claro.
No fue sino hasta los 20 minutos que hubo algo que pudiera levantar de sus sillas a los aficionados.
Marlon Piedrahíta logra llegar al fondo de la cancha por el carril derecho, sin embargo la pelota escapó de su control y terminó centrando con la cancha fuera del campo, para que en el segundo palo Díaz marcara la pelota, una jugada anulada pese alguna pequeña protesta de los aficionados.
El tiempo fue pasando y las mociones llegaron a cuenta gotas. Nada más un tiro libre a los 35 minutos, ejecutado a medio tiro de esquina por parte de Freddy Hinestroza, hizo suspirar a los presentes ante la intervención salvadora del portero Neto Volpi, que sostuvo con su mano el 0-0.
Con ese marcador se fue al descanso Luis Fernando Suárez, a dar las indicaciones del caso. El partido no terminaba de cuajar para el equipo, pese a llevar la manija durante todo el compromiso y esto era algo que intentó reparar el entrenador en el camerino.
El reinicio del juego trajo consigo un campanazo de alerta que hizo reaccionar a Suárez, pues a los 13 minutos Jown Cardona, del conjunto visitante, encontró espacio para sacar un zapatazo de media distancia con la pierna derecha que hizo volar a Viera para mantener el 0-0.
Tan pronto como Suárez vio esto mandó a ingresar una doble variante con Matías Fernández y Michael Rangel por Sebastián Hernández y Freddy Hinestroza, para tratar de revolucionar el juego y apelar a Teófilo como generador y buscando más centros al área.
A los 22 minutos de la segunda parte, Rangel estuvo cerca de retribuir la confianza del entrenador, tras un tiro de esquina donde el santandereano cazó la pelota de cabeza y martillar contra el piso, con la mala fortuna que la pelota se fue desviada del arco de Volpi.
A Junior se le notó más intención, pero hasta allí. Al final de cuentas, Rangel empujó en el área pero sin suerte para definir. Mientras que Matías poco desequilibrio pudo aportar a la causa del compromiso. Por eso, Suárez quemó su último cambio a poco de terminar, mandando a Daniel Moreno por Luis Narváez.
Sin embargo, nada pasó en la cancha y al final la gente se desquitó con rabia. Una catarata de chiflidos se precipitó a la cancha, dirigidos contra Suárez y sus jugadores, en especial las figuras relevantes como Teófilo Gutiérrez. La verdad es que el invicto no es consuelo cuando poco se brinda en la cancha.
Ahora con 11 empates, de los cuales 6 han sido en casa, y 6 victorias en todo el torneo. El equipo no pierde, pero no gana y tampoco brinda confianza. Un panorama desalentador.
En la búsqueda de recoger los pedazos de la dignidad internacional que queda, Junior recibirá este jueves la visita de San Lorenzo, por la quinta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, donde los barranquilleros aspiran a ganar para clasificar a la Copa Sudamericana.