Xavier Roberson en Titanes: la gloria en la cancha y la indisciplina en la noche
El equipo retirará el número ‘23’ de sus camisetas, la que usó en Barranquilla.
Su excepcional talento en la duela, pero su personalidad díscola, fueron los sellos del texano Xavier Roberson durante su paso con los Titanes de Barranquilla, equipo donde tocó el cielo con sus manos y del que terminó saliendo, en medio de las polémicas por su vida nocturna, pero dejando una huella imborrable.
La noticia de su homicidio, que apenas está en investigación por las autoridades policiales de Houston, Texas, en Estados Unidos, su tierra natal, llegó rápidamente a los oídos de los directivos de Titanes, quienes sorprendidos por la noticia no demoraron en desempolvar los recuerdos de toda la magia que dejó impregnada en el Coliseo Elías Chegwin.
“Un gran tipo, lo recuerdo con mucho cariño. Él fue el génesis de lo que Titanes es hoy en día”, dijo a Zona Cero el presidente del equipo, Alberto Caparroso.
“Xavier Roberson fue un tipo muy apasionado, aguerrido, un competidor nato. Fue mucha la intensidad con la que el tipo vivió cada minuto”, agregó.
Por su parte, Tomás Díaz, coach tres veces campeón con Titanes, aún recuerda las brillantes jornadas de Roberson, un armador inteligente y eficiente triplero que le marcó el camino a los barranquilleros para lograr el campeonato.
“Lamentando mucho la muerte de Xavier. En el 2018 tuvimos la oportunidad de trabajar con él, un jugador competitivo y fue el MVP. Muy trabajador en la parte social, se dio a conocer por su particularidad, un animador del público”, dijo Díaz.
Hizo grandes a los Titanes
Caparroso no dudó en describir ese recuerdo de su llegada cuando el equipo apenas iba a jugar su primer torneo, en el 2018.
Resulta, que la vida de Roberson fue un bucle de acontecimientos. Bueno, al menos dos principales: talento para jugar baloncesto y gusto por la noche, en especial por el hip-hop, género musical que incluso lo llevó a grabar un disco.
“Él llega porque Tomás Díaz nos lo pide, porque tuvo un problema en el Hamburgo de Alemania. Él nunca fue muy disciplinado, un entrenador amigo de Tomás en Houston lo recomendó”, recordó.
Sabiendo de los antecedentes de Xavier, hubo una reunión con él y se le remarcó la responsabilidad que existía, debido al fuerte apoyo de la Alcaldía de la ciudad, en esa época en cabeza de Alejandro Char Chaljub.
“El hombre se metió en el tema y fue fundamental, él nos explicaba las cosas y se puso el equipo al hombro. Se metió mucho en el armado del equipo”, describió el directivo.
Durante ese camino al primer triunfo nacional en la temporada debut, Xavier fue un faro para sus compañeros, a quienes hizo entregar mucho más que el máximo de sus posibilidades, como bien analizó su entrenador.
“Xavier era de los jugadores que tenía el espíritu competitivo, era muy exigente en los entrenamientos. Se hacían muy duros, todas las prácticas eran como un partido para él. Esa parte lo llevó a mejorar a sus compañeros. Era fácil de dirigir porque entendía el juego, yo pienso que él pudo haber sido un buen entrenador”, dijo Díaz.
Esa enjundia recuerda en una anécdota de la Liga de las Américas, la primera experiencia internacional de los Titanes.
“Cuando fuimos a la Liga de las Américas, también. En el juego contra Atenas de Córdoba le dieron un codazo y le abrieron una herida en la mejilla y pidió que lo cosieran ahí mismo en la banca. Era un jugador muy difícil de encontrar, ninguno otro ha tenido ese espíritu de lucha”, reconoció Caparroso.
El fin del idilio
Sin embargo, ese tremendo talento entró en contraste con una vida, en el mejor de los casos, bohemia.
“Le gustaban las mujeres, el trago, la noche. Le aguantamos mucho, pero el 2019 Tomás se cansó de él”, recordó Caparroso.
“Xavier exigía ciertas libertades. Pero lo que desató la molestia fue que se ‘agrandó’ y no respetaba al cuerpo técnico. Tocó sacrificar al jugador más importante del equipo y nos sirvió mucho porque desde ese momento la disciplina de Titanes ha sido inapelable”, señaló el presidente.
Sin embargo, Tomás Díaz manifestó que además de estos temas de comportamiento, para la segunda temporada Xavier Roberson llegó sin la forma que se esperaba.
“En Titanes han habido jugadores de todas índoles. Por su misma música, le gustaba mantenerse actualizado. En la primera temporada no tuvimos inconvenientes con él, en la segunda temporada ya había hecho unas amistades en Barranquilla que no supo manejar”, manifestó el entrenador.
Esta suma de factores les llevó a tomar la salida más dolorosa para ellos.
“Él sale porque baja el rendimiento, se esperaba más de él luego de haber sido el MVP, además era un jugador muy caro que no podía llegar con un rendimiento tan bajo. En la parte disciplinaria no fue tan grave”, apuntó el técnico.
No llegó la segunda oportunidad
Pese a esa salida accidentada, Roberson estuvo a un paso de regresar al equipo. Fue para la temporada del tricampeonato, en el 2020, cuando Titanes se quedó sin Micky Díaz, quien sufrió una fractura de tibia y peroné.
“En 2020, en Cali, cuando Mickey se fracturó el peroné, estuvimos tentados de que regresara a finales de año en la burbuja”, manifestó Caparroso.
Es que en el 2019, luego de haber alcanzado el segundo título, Díaz y Caparroso visitaron a Roberson en Houston. Una visita de amigos, que les sirvió para entender de primera mano ese ambiente complejo, de jugador callejero, donde se crió.
De alguna manera entendieron esa faceta díscola de Xavier.
Esa que lo hizo llegar a Titanes desde un principio, su enorme talento, que alternaba con su indisciplina, lo que le costó la salida del Hamburgo.
“Lo fuimos a visitar en el 2019 y pudimos conocer cosas de él y la esfera donde se movía. Deja un hueco en la familia Titanes”, lamentó Tomás.
Pese a ello, fue finalmente el jugador colombiano Hansel Atencia, de la selección nacional, quien llegó a reforzar al equipo, dejando a Xavier sin poder volver a jugar profesionalmente, pues aunque el texano alcanzó arreglar su vinculación al equipo de Caracas de la Liga Venezolana, el Covid-19 no le permitió jugar en el 2020.
En honor al recuerdo de su talento que ayudó a cimentar al equipo para ser el referente del baloncesto colombiano que es hoy en día, Titanes retirará la camiseta ‘23’, la cual usó en su paso por el equipo y que a la fecha no tiene dueño.
“Vamos a hacer una ceremonia muy sencilla y vamos levantar un pendón con la camiseta ‘23’ y será la primera camisa retirada en la corta historia de Titanes. Lo vamos a inmortalizar. Le vamos a cumplir el sueño, que era quedar en la historia como el hombre que encendió la llama”, cerró Caparroso.