Las selecciones femenina y masculina de voleibol cubanas estarán ausentes de la Liga Mundial y el Gran Prix 2017 debido a que sus actuales plantillas no garantizan resultados favorables a esos niveles de competencia, informó hoy la federación nacional de ese deporte.

El presidente de la Federación Cubana de Voleibol, Ariel Saínz, dijo a medios locales que la participación cubana en las últimas cuatro ediciones de esos certámenes dejó "saldos desfavorables" tanto deportivo como económico.

Saínz explicó que la exigencia a las federaciones nacionales de pagar 75.000 y 250.000 dólares por las inscripciones antes del próximo 30 de octubre para asistir a la Liga Mundial y el Grand Prix ocasionó "una situación financiera fuera" de las "posibilidades actuales" del voleibol cubano.

Consideró que son "imprescindibles" los análisis "objetivos y críticos" de las "posibilidades y aspiraciones", de forma que Cuba pueda llegar a contar con un voleibol "sostenible".

Sobre la estrategia futura del voleibol cubano, el directivo indicó que será comenzar el nuevo ciclo olímpico con los esfuerzos concentrados en la participación de tres selecciones masculinas en los campeonatos mundiales de 2017, en las categorías sub-19, sub-21 y sub-23, además de en los eventos continentales programados.

Subrayó que como política, Cuba mantiene la aspiración de seguir participando en la Liga Mundial y el Grand Prix, de acuerdo con "las garantías de desarrollo técnico y económico correspondientes".

También señaló que Cuba ya aseguró su presencia en la segunda fase de los Mundiales 2018 absolutos, así como el desarrollo de los deportistas de manera escalonada y según sus niveles de rendimiento, "sin violentarles etapas", tanto en los órdenes competitivo como educativo, factor identificado como "prioridad".

El también Comisionado Nacional de Voleibol recordó que el promedio de edad de ambas preselecciones no rebasa los 22 años y opinó que es necesario "renovar" la composición de las escuadras, sobre todo la femenina.

Avanzó, además, que Cuba aspira a organizar la Copa Panamericana Sub-20 femenina del próximo año, lo que facilitaría foguear a una generación de jugadoras nacidas entre los años 1998 y 1999, lo que unido al Mundial Sub-23 aportaría al desarrollo de su rendimiento individual y colectivo.

EFE