El entrenador de Junior, el colombo-uruguayo Julio Comesaña, dejó aflorar su felicidad por el triunfo 2-0 ante el Deportivo Cali que lo dejó líder del cuadrangular y a un paso de disputar la gran final de la Liga Águila y por supuesto la novena estrella. 

“Tengo un sentimiento de felicidad muy grande. Vi a un equipo jugando, como debe jugar al campeón. Cuando las circunstancias no son las mejores, necesitamos poner eso que puso el equipo, que pusimos el año pasado con Santa Fe. Se defendió con todo y atacó cuando tuvo que atacar. Estoy feliz con todo lo que pasó esta noche”, aseguró. 

“Fíjese como es la vida. Estuvimos en una semana atípica, que nos generó intranquilidad. Hicimos un entrenamiento muy importante con Díaz, luego se va y no puede jugar. Luego apareció la oportunidad de habilitar a Pérez. Y después el armado del equipo para que no perdiera el juego, y poder aprovechar alguna oportunidad que nos da Rangel en el juego aéreo. Luego estuvimos 45 minutos en duda con Hinestroza, que se resintió en el primer tiempo y quedamos que jugara 15 minutos e iba jugando y eso me condicionó los cambios. Premio a ese esfuerzo fue ese golazo, broche de oro para un partido digno para la final de un campeonato”, agregó.  

Sobre los nuevos reclamos de la tribuna por meter a Daniel Moreno en lugar de Roger Torres, Comesaña volvió a sus costumbres, retar a la tribuna con argumentos y reclamar respeto por él y sus jugadores, ahora más que se está tan cerca de una final.

“A mi me corre sangre por las venas, no me corre agua. A mí nadie me va imponer nada, ni la tribuna ni nadie. Yo no tengo nada contra Torres, hasta él entendió lo que está pasando. No unos imbéciles que gritan en la tribuna, menos en un partido donde estamos tratando de quedar primeros y pasar a una final a mi me pueden gritar lo que quieran, pero no estoy encaprichado, estoy dirigiendo un equipo. Hay que enseñar a esos imbéciles que el fútbol no es gritar y decir a quien meter, solamente, porque por tratar de solucionar un problema nos creamos dos problemas más. Yo tengo tolerancia y acepto que me griten burro, pero a mi también me corre sangre por las venas”, afirmó. 

De Teófilo Gutiérrez, uno de los grandes jugadores de la noche, Comesaña advirtió que el barranquillero está para estos partidos definitivos, donde se luchan por las cosas más importantes. 

“De Teófilo no me sorprende nada, es de esos jugadore que cuando hay que jugar, hay que jugar. Y cuando hay que tener presencia y jerarquía, mete lo que metió esta noche. Hizo un gran juego”, expresó. 

Finalmente, de su camisa, dijo que no es una cábala, pues no es algo sin lo que pueda vivir, sino que hay varios elementos importantes detrás de ella, además de que va invicta en los cuadrangulares. Eso sí, advirtió que no la va regalar si alguien se la pide.  

“Esta camisa representa muchas cosas para muchas personas. Para mi es livianita, cómoda, y además para los árbitros no tiene problema. A mi también me gusta verme bien. Vamos a ver qué pasa si llegamos a la final no me la vayan a pedir después”, cerró.