Un solitario gol de James Rodríguez de tiro penal rescató la tarde de este jueves a Colombia de un empate sin tantos a Bolivia, al ganarle 1-0 en el estadio Metropolitano por la decimotercera jornada de las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018.

La victoria ubicó al seleccionado nacional en la cuarta posición de las Eliminatorias, luego de los siguientes resultados de la jornada: Paraguay le ganó 2-1 a Ecuador, Brasil goleó 4-1 a Uruguay de visitante, Argentina derrotó 1-0 a Chile y Venezuela y Perú empataron 2-2.

Sin embargo, Colombia sigue sin convencer. Lo que se presentía iba ser una fiesta, por poco y se convierte en una jornada para las lamentaciones tras el flojo duelo expresado por los muchachos de José Pékerman. Aún así, se ganó con lo justo.

Desde el principio el firmamento fue melancólico. Las nubes grises se posaron durante toda la jornada sobre el Metropolitano, como si fueran un techo y al mismo tiempo un presagio del partido flojo que iba a adelantar el combinado nacional.

La tribuna no estaba llena como en otras tardes, pero contaba con el mismo entusiasmo que siempre le brinda la casa de la Selección a sus jugadores, combustible suficiente para motivar, con lo que el cuadro tricolor empezó con emoción los primeros minutos.

Decididos a solucionar el compromiso de entrada, la actitud de los colombianos fue briosa, generando la que podría ser la más clara del partido, en los 7 minutos de partido.

El tan discutido en la previa, Pablo Armero se fue por la banda izquierda para levantar un centro al corazón del área, donde Luis Fernando Muriel se anticipó a los defensores bolivianos para dar un toque de derecha a la pelota, que se fue a estrellar contra el travesaño.

Colombia estaba segura que tenía todas las herramientas para poder neutralizar la muralla boliviana, que no rompía, ni permitía grietas en su estructura, comenzando a desesperar a los jugadores nacionales.

La siguiente aproximación llegó por una vía diferente: Macnelly Torres bajó una pelota en el área y la tocó a la medialuna donde llegó de frente el debutante en eliminatorias Matheus Uribe, que disparó una esférica rasera que por poco se le va entre las piernas al arquero Carlos Lampe , a los 17 minutos.

De allí en adelante los caminos comenzaron a hacerse borrosos para los entrenados por José Pékerman. Las ideas comenzaron a escasear y la falta de espacios se hizo evidente. Macnelly Torres y James Rodríguez no encontraban la manera filtrar con claridad el balón, mientras que Juan Guillermo Cuadrado no lograba despegar por el andarivel de la derecha.

El único jugador que le ponía un condimento diferente al duelo era el tomasino Muriel, quién permanente se la jugaba en el mano a mano y trataba de desequilibrar por las bandas.

A los 32 minutos llegaría una nueva aproximación colombiana, cuando Carlos Bacca luchó una pelota que le dejó a Armero, para que lanzara un centro a la cabeza de un James que llegó apurado a la esférica, mandandola por fuera.

Un minuto más adelante las empezaron a salirse las situaciones de los planes de Colombia. El inquietante Muriel sintió un tirón en su pierna, que lo dejó sin posibilidades de seguir. Una baja sensible que tuvo que dar paso a Luis Quiñones, quien debutó con el cuadro patrio.

Antes de cerrar el primer tiempo, Cuadrado pescó una pelota forzada en el área, la cual cabeceó sin la suficiente puntería para darle destino de las redes, cuando se jugaba el minuto 45.

De otro lado, Bolivia tuvo lo mejor de su primer tiempo con una Colombia confusa que le concedió un par de tiros de esquina, que finalmente no significaron mayor riesgo en la portería de David Ospina.

Con la misión, el deber y la responsabilidad de enderezar el barco, José Pékerman se fue con sus muchachos al descanso para dar nuevas ideas y reacomodar un equipo que terminó siendo más dudas que otra cosa.

Con más ganas que con otro tipo de argumentos, Colombia salió a empujar a Bolivia contra su meta en la segunda mitad. La orden de Pékerman fue clara: salir a arrinconar contra su lado de la cancha a los visitantes, hasta que en un error llegara la oportunidad para ganar el partido.

En 3 minutos del segundo tiempo, por poco las indicaciones dan su fruto, un mal rechazo de la zaga boliviana le quedó en los pies a Bacca dentro del área, que sin dudarlo sacó el tiro de primera intención, aunque desviado de la meta.

A los 17 del complemento, Colombia despertó en su ofensiva y con una doble jugada de riesgo, casi abre el marcador, primero en un cabezazo de James que contuvo el arquero Carlos Lampe, dejando un rebote a Bacca quien en en un segundo intento también encontró las manos del portero.

El asedio no paraba. A los 19 minutos un tiro de esquina desde la derecha encontró bien plantado a Yerry Mina, que metió la testa para darle dirección de arco a la pelota. Su disparo reventó con violencia en el palo.

En espacio de diez minutos, a los 21 y 31, Colombia intentó demoler la muralla visitante con el argumento de la media distancia. Primero Macnelly con un tiro rasante, luego el mismo James tentó a la suerte, pero su zurdazo quedó en las manos de Lampe.

Sin embargo, los intentos de Colombia tuvieron premio en los minutos finales del partido. A los 35 minutos del complemento, cuando Cuadrado ingresó al área y fue derribado por un toque sutil de Cristian Coimbra, para un penal que generó discusión.

Frente a la esférica se colocó el capitán y símbolo del equipo, James tendría que resolver la papeleta de un opaco duelo. Rodríguez se impulsó y antes de sacar el tiro, frenó un instante, suficiente para que Lampe adivinara el palo y contuviera el remate a medias, pues en el rebote el mismo cobrador recogió la bola para guardarla en la red.

Con ese solitario tanto, tras unos minutos de pura administración, Colombia logró quedarse con los tres ùntos, pero aún sin generar gran confianza en su fútbol.

Ahora, deberá tratar de cerrar la otra parte de la faena ante Ecuador, un rival directo al cual se enfrentará de visita el martes. Los ‘cafeteros’ llegaron a 21 puntos.

Minuto a minuto en Twitter