A los directivos de Junior se les acabó la paciencia y le dieron un ultimátum a Luis Amaranto Perea: si no gana el miércoles ante el Caracas FC, no seguirá al frente del conjunto de Barranquilla. 

El empate 1-1 ante el Bucaramanga fue la gota que rebosó la copa de lo soportable para la Junta Directiva, en cabeza de la familia dueña del equipo, que se reunió este sábado con Pera para exigir explicaciones y ponerle un reto definitivo, el cual es ganar esta semana, si quiere seguir al frente del equipo. 

Una de las razones para no haberle retirado del cargo, fue que no tienen tiempo de poner un entrenador en propiedad antes del partido por Copa Libertadores, el evento que en materia de dinero sería la carta de salvación del semestre, si se mete a fase de grupos. 

Es por eso que una derrota, que no sería la eliminación completa, pero sí un duro revés, daría como resultado el retiro del entrenador que en de los últimos 18 puntos apenas ha logrado 5. 

Otro tema tratado fue el mal rendimiento de los jugadores, en especial los refuerzos que solicitó el estratega, los cuales no han dado frutos. 

Vencer o morir, nunca mejor dicho, es lo que le queda a Luis Amaranto Perea.