Tras un año de pandemia, eliminatorias a Catar siguen en cuidados intensivos
Las condiciones sanitarias siguen poniendo en jaque al fútbol mundial.
La reciente cancelación por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de las próximas fechas de eliminatorias al Mundial, solo refleja la realidad sobre el Covid-19 y el fútbol, a un año que estallara la pandemia en el mundo del deporte: poco o nada ha mejorado y el ‘coletazo’ de la segunda ola, al contrario, lo ha llevado todo a un momento peor.
El 4 de marzo los equipos de fútbol del mundo, recordaron con tristeza, que hace un año exacto la mayoría de ellos jugaron por última vez con hinchas en sus gradas.
Esa fecha marca el espiral de sorpresas que desde ese momento comenzaron a tomar el balompié y que comenzó por la catarata de aplazamientos, suspensiones y cancelaciones de diferentes eventos que todavía siguen causando ecos en el deporte.
La mañana de este sábado la Conmebol y la FIFA se vieron obligados a tomar la decisión que nadie quería: aplazar las fechas cinco y seis de las eliminatorias sudamericanas pactadas para el 26 y 30 de marzo.
Finalmente las selecciones sudamericanas sucumbieron ante las disposiciones de los clubes de Europa que sacaron a relucir su billetera y el argumento de “yo pago la jugador y no me veré afectado por prestarlo”, señalando que ningún futbolista que jugara en el ‘viejo continente’ podría volver a jugar no sin antes pasar 10 días de aislamiento.
Suspenso en las eliminatorias
Hace tres meses y veinte días que las selecciones jugaron por última vez, cuando el 17 de noviembre se efectuó la cuarta fecha de las eliminatorias. Desde ese momento, cuando los árbitros dieron el pitazo final, la incertidumbre se tomó el ambiente.
Inmediatamente, al día siguiente, el 18 de noviembre, la Selección Uruguay comenzó a confirmar los primeros contagiados por coronavirus. Para el 23 de ese mes, Luis Súarez, goleador estrella de los ‘charrúas’ tuvo que salir a ofrecer disculpas públicas por los 16 positivos en el equipo.
Desde ese momento, la dirigencia de este lado del mar, supo que en la UEFA los dueños de los clubes no iban a permitir que sus jugadores se siguieran exponiendo.
Y es que el mismo Suárez se perdió una gran cantidad de juegos con el Atlético de Madrid, mientras se recuperaba de la enfermedad.
Las alarmas se dispararon el 23 de diciembre cuando se advirtió por primera vez en los medios de comunicación la aparición de una cepa nueva y mortal en Brasil.
Días más adelante, el 16 de enero, cuando se reportaron, otra variante para la enfermedad proveniente de Reino Unido, se comenzó a reforzar la idea que desde la UEFA todo estaba en marcha para no prestar a los jugadores.
El llamado de los entrenadores
Fue el argentino, Ricardo Gareca, entrenador de Perú, el primero en entrar a analizar lo que venía para el fútbol sudamericano y la eliminatoria. El 5 de febrero el estratega pidió aplazar las eliminatorias al considerar que no estaban dadas las condiciones.
“La Conmebol tiene que contemplar que todas las selecciones estén parejas, sino empieza a distorsionarse todo. Es algo que se tiene que comenzar a considerar”, expresó en su momento, hace un mes, el técnico.
Gareca supo que las restricciones crecientes en los viajes entre países sudamericanos y europeos pondría contra la pared la doble fecha de marzo.
Una semana más adelante, el 11 de febrero, el colombiano Reinaldo Rueda, en su primera rueda de prensa al frente de la Selección Colombia, respaldó a su homólogo de Perú.
“Es un concepto muy respetable. Es algo a lo que estamos enfrentados desde el año pasado, es un tema de una incertidumbre total, lo estamos viviendo nosotros acá internamente por todas las informaciones que están llegando de Europa", dijo.
La sentencia de la Premier
No fue sino hasta hace unos días, el 3 de marzo, a 21 días de la fecha, cuando el alemán Jurgüen Klopp, entrenador del Liverpool, soltó el bombazo que hace tiempo todos estaban viendo llegar.
“No tenemos que dejar a los jugadores irse y todos los clubes acordamos que no podemos dejar que se vayan y que luego hagan una cuarentena de 10 días", una sentencia que terminó de desatar la crisis.
Para terminar de abrirle una brecha al tema, el Ministro de Salud de Colombia, Fernando Ruiz, fue enfático al señalar el viernes que sería muy peligroso autorizar vuelos desde Brasil a Colombia, para uno de los partidos del clasificatorio.
"Hemos sido exitosos en la contención de la cepa brasileña y no tendría presentación autorizar la entrada de un vuelo desde Brasil a Colombia", dijo.
Todo desembocó en la determinación de la Conmebol la mañana de este sábado.
Conectados al respirador
Sin embargo, el impacto va más allá de este partido. En el aire quedó un posible reinicio de las eliminatorias y si se hace, desde qué punto.
Es decir, no se sabe si esta fecha quedará aplazada indefinidamente y se continuará con las fechas 7 y 8 o si por el contrario se tendrá que reactivar obligatoriamente donde se quedó, es decir con las jornadas 5 y 6.
Además de todo, la duda quedó sembrada en la forma en la que se va a realizar la Copa América Argentina-Colombia.
Los tiempos se han apretado y, a pesar de los procesos de vacunación en el continente, las mismas restricciones que llevaron al aplazamiento de esta doble jornada siguen iguales.
El calendario del fútbol sudamericano sigue conectado al respirador artificial y bajo pronóstico reservado y Colombia está a la expectativa del enfermo, como uno de los principales protagonistas de esta historia.