Thomas Müller llegó a 100 partidos con su Selección, en el peor año de Alemania
El atacante teutón es uno de los pocos jugadores en alcanzar esa cifra con la 'Mannschaft'.
El duelo contra Holanda, que se cerró con un 2-2 decepcionante para la 'Mannschaft', significó el cierre de peor año que ha tenido Alemania en su historia y, también, la entrada de Thomas Müller al exclusivo club de los jugadores con cien partidos internacionales a sus espaldas.
Las dos cosas pueden apuntar a lo mismo: el fin de una era, en la que Müller fue una pieza clave, y el comienzo representadas por jugadores como Joshua Kimmich, Leroy Sané, Timo Werner o Serge Gnabry.
El año, según declaró el selecccionador Joachim Löw, ha sido para Alemania como una bofetada y las cifras así lo muestran.
Alemania empezó el año como primero del ranking mundial de la FIFA y terminó con el descenso a la segunda categoría de la Liga de Naciones, antes de haber sufrido una eliminación vergonzosa en la primera ronda del Mundial de Rusia, a donde había llegado como vigente campeona.
Nunca antes en un año calendario, además, Alemania había perdido tantos partidos.
Todo ello resulta sintomático de un momento en que se llama a gritos a una renovación en todos los frentes.
El camino de la renovación se bosquejó durante la Copa Confederaciones de 2017, que Alemania ganó con un equipo alterno, repleto de jóvenes, y con la ausencia de todos los jugadores que habían sido titulares en el equipo campeón del mundo en 2014.
En el Mundial Löw apostó ante todo por sus veteranos, entre ellos Thomas Müller. Pese a que el jugador del Bayern no estaba en su mejor momento, en la selección había respondido siempre y Löw no quiso quitarle los galones.
En el partido contra Holanda, su partido número 100 como internacional, Müller empezó el partido en el banquillo -entró al equipo en el minuto 66 cuando Alemania ganaba 2-0- o cual resulta sintomático del momento que vive el jugador.
El comienzo de la carrera de Müller fue meteórica, tanto en el Bayern como en la selección. "Müller juega siempre", era una frase típica de Louis Van Gaal, el entrenador que lo hizo titular indiscutible en el Bayern en la temporada 2009/2010.
En Sudáfrica 2010, con apenas una temporada en el primer equipo del Bayern a sus espaldas, fue titular y al final ganó la Bota de Oro, imponiéndose a los que empataban con él con cinco goles marcados por mayor número de asistencias.
La llamada "ley Van Gaal" -Müller juega siempre- siguió valiendo en el Bayern y empezó a valer en la Mannschaft.
En los primeros cinco años de su carrera, entre 2009 y 2014, Müller ganó una Liga de Campeones con el Bayern, un campeonato del mundo con Alemania, además de tres títulos de la Bundesliga y tres de la Copa de Alemania con el equipo bávaro.
"A veces pienso que hubiera sido mejor que los éxitos de los primeros cinco años de mi carrera hubiera llegado en los cinco últimos pero en eso no se puede escoger", dijo Müller después del título del mundo en 2014.
Cuando, después de acumular diez tantos en sus dos primeros mundiales se le preguntó si se ponía como meta superar el récord de su compañero Miroslav Klose de 16 goles mundialistas, Müller dio una respuesta en la que resonaba cierto escepticismo.
"En teoría puedo jugar cuatro mundiales con lo que la meta sería accesible. Pero no hay porque pensar que las cosas siempre van a funcionar tan bien como hasta ahora", dijo.
Entre 2014 y 2018 la buena estrella de Müller empezó a debilitarse. Durante la era de Pep Guardiola en el Bayern, pese a algunas discrepancias, siguió siendo titular habitual.
Con la llegada de Carlo Ancelotti la ley de "Müller juega siempre" fue reemplazada por la de "Müller no juega nunca", ante todo cuando se trataba de partidos importantes.
Jupp Heynckes, cuando regresó al Bayern, lo reactivó y tuvo un buen año y fue al Mundial 2018 otra vez como titular, pese a que sus prestaciones goleadores habían bajado notablemente. Su Mundial, como el de todo el equipo, fue un desastre.
Adelante, en las posiciones a las que podría aspirar, hay tres jugadores que representan el futuro: Leroy Sané, Timo Werner y Serge Gnabry, compañero suyo en el Bayern.
Su partido número 100 pudo ser el comienzo de su despedida. Sin embargo, el retorno de Müller, que tiene 29 años, es algo que no se puede descartar.
EFE