El seleccionador uruguayo de fútbol, Oscar Tabárez, afirmó este miércoles que todavía no sabe si mañana estará en La Paz para acompañar a su equipo desde un lugar que no sea la cancha ya que debe cumplir el primero de tres partidos de sanción que le impuso la Conmebol en la Copa América de Chile.

Tabárez admitió que su presencia próxima a los hinchas rivales en algún sector del estadio paceño Hernando Siles puede generar problemas.

"Ese deseo y ese objetivo hay que confrontarlo con la presencia en un partido quizás en medio de la hinchada rival. Entonces no estamos para ir a generar problemas o exponernos a posibles problemas porque es lógico que puedan pasar algunas cosas", dijo en a los medios en la ciudad de Santa Cruz, donde está su equipo.

Comentó que si no puede ir a La Paz, se quedará en Santa Cruz, donde esta semana dirigió los entrenamientos de sus jugadores.

Su presencia en el estadio Hernando Siles es analizada por una comisión técnica para ver si hay un lugar donde pueda estar.

La selección uruguaya de fútbol subirá a los 3.600 metros sobre el nivel del mar de la sede del gobierno boliviano horas antes del partido para aminorar los efectos de la altitud entre los jugadores.

El entrenador uruguayo también sostuvo que en La Paz su equipo jugará "en desventaja" por la altitud y remarcó que "las estadísticas son elocuentes" al respecto.

Desde el primer enfrentamiento que tuvieron en 1961, la selección charrúa nunca ha ganado en La Paz ante la Verde.

"Los jugadores están avisados. No venimos a rendir una prueba física, venimos a disputar un partido", sostuvo Tabárez y agregó que la altitud es "algo extraño" porque en su país no hay nada parecido.

Subrayó que apuesta "por la fortaleza psicológica" de los jugadores y la adhesión demostrada antes del partido.

EFE