El ciclista colombiano Miguel Ángel López no tuvo dudas para asegurar que "lo mejor que pude haber hecho" fue abandonar el cuadro del Movistar rumbo al Astana, luego de una temporada en la que sufrió por todas las determinaciones técnicas de Eusebio Unsue. 

"Hoy cuando recuerdo que pasó y que no pasó es un poco ir más a la polémica, pero eso es lo más importante que me pudo haber pasado y lo mejor que pude haber hecho. La gente lo ve como una falta de respeto, pero es fácil hablar y decir cosas. Yo pienso que lo más importante es estar donde lo quieran y poder estar a gusto y hacer las cosas con amor y esos detalles que no gustan", dijo el corredor. 

López concedió rueda de prensa hablando de su regreso al Astana, equipo donde surgió como profesional, donde se quejó de varias cosas que pasaron a lo largo de este año con el conjunto de la 'M'. 

'Supermán' confesó que entre muchas cosas que le molestaron estuvo que el equipo lo obligó a abandonar el Tour de Francia a falta de una semana y que seguidamente le prohibieron correr los Juegos Olímpicos en Tokio. 

"Claramente todo el mundo sueña con estar en los Juegos Olímpicos y era una bonita oportunidad, ya vemos que se adapta muy bien a las características de nosotros y el seleccionado que tenía era bueno. Al final se perdió un cupo y yo estaba bien para poder ir, pero el plan de Movistar era no darme permiso porque era una paliza y yo no podía llevar la contraria. Fue orden del equipo y el plan era preparar la vuelta bien y estar en óptimas condiciones al ir a Tokio y regresar", aseguró. 

El boyacense recalcó que su abandono en la Vuelta a España solo fue la reacción a tantas desavenencias durante toda la temporada y fue la manera que encontró para salir del Movistar y romper el contrato que acaba de firmar por dos años más. 

"La reflexión es estar donde uno se sienta bien, donde uno pueda lucirse sin que te priven de alguna cosa. La reflexión es estar en donde uno sea feliz y pueda correr a su gusto, todos estén apoyándote y que exista ambiente, sin tensión y sin egoísmo. La única reflexión que me queda es que uno tiene que estar donde lo quieran, donde pueda brillar y hacer las cosas bien. Ya no volvería ahí, ojalá no me castigue la lengua. Yo siempre he peleado las grandes vueltas y nunca me he dado por vencido, yo no me vine abajo", afirmó. 

"Yo había renovado contrato antes del Tour de Francia y antes de ir a La Vuelta, fueron pasando algunas cosas y varios detalles que poco a poco iba descubriendo. No ir a los JJOO, el bajarme del Tour y no por decisión mía, varias cosas, y en La Vuelta pasan otras cosas de mucha tensión al compartir liderato. En Movistar siempre ha pasado así y con Nairo y Landa también se vivió años antes. Yo llegué a sentir esa misma tensión, sabiendo que tenía dos años de contrato por delante prefería hacer lo que hice y tomar otro camino", cerró. 

Por ahora López ahora se enfoca en preparar la temporada 2022 con el Astana donde desea tener la oportunidad de pelear nuevamente por el Tour de Francia.