Steven Salazar Cárdenas, el habilidoso puntero derecho de 16 años, quien estaba en la lucha por cumplir su sueño de ser jugador profesional, logró este martes abordar un avión, con destino final a la ciudad mexicana de Altamira, donde se probarán en el equipo de esa ciudad. 

El Altamira FC, equipo semiprofesional, les había dado a él y A otros cuatro jugadores la posibilidad de viajar a tierras mexicanas para probarse durante tres días con el club, con todos los gastos de estadía asegurados. Lo único que debían hacer era abordar el vuelo a Ciudad de México, desde donde los iban a recoger. 

Ahí empezó el calvario de Steven, un humilde habitante del barrio El Dorado de Montería, de un estrato socioeconómico que no le permitía acceder a los cinco millones de pesos que vale el viaje. 

Tras muchos esfuerzos, su madre, Neris Salazar, logró juntar el dinero, y comprar el tiquete. Dos millones y medio de pesos que les hacía falta. 

"Nos tuvimos que endeudar, pero al final lo importante es que quería ayudar al sueño de mi hijo. Lo envié con un poder para uno de los muchachos que viajó que es sub-20, porque yo no tenía forma de pagar mi tiquete", explicó a Zona Cero. 

Despegó la tarde de este miércoles a Bogotá y luego abordaron avión a Ciudad de México y al llegar ahí emprenderán la parte final del viaje al estado de Tamaulipas. 

Solo queda que aproveche la oportunidad y demostrar todo su talento, para que vuele tan alto como el avión en que se transporta y que tanto le costó pagar.