Soren De Luque fue un jugador determinante para que Titanes de Barranquilla obtuviera su séptimo título consecutivo en la Liga Profesional de Baloncesto, en noviembre del año pasado. No en vano fue declarado el MVP de la final que su equipo le ganó en tres juegos a Caribbean Storm de San Andrés.

En esta ocasión, sin Jonathan Rodríguez, sin Tonny Trocha y sin Ernesto Oglivie, que apenas se incorporará en las próximas semanas, Soren está llamado a ser el líder de un grupo joven, que aspira a mantener la hegemonía del conjunto barranquillero en el baloncesto profesional de nuestro país.

El samario ha asumido el reto y asegura que no tiene problema en ser el guía de la nueva camada de Titanes.

“Es un torneo nuevo, sabemos que tenemos siete títulos, pero no nos confiamos, vamos a salir a trabajar como si no tuviéramos ninguno, vamos a salir lucharla y a pensar juego a juego. No vamos a decir vamos a ser campeones porque para ser campeones hay que pasar mucho. Vamos a unirnos como grupo, trabajar juego a juego para que el camino no se nos haga tan difícil para poder llegar con todas las piernas suficientes, sin lesiones, sin golpes, para afrontar la gran final y levantar la octava copa”, aseguró De Luque, quien reconoce que es un jugador distinto al que estuvo en años anteriores en Titanes.

“Me siento tranquilo, confío mucho en las cosas que he mejorado, sobre todo confío mucho en Tomás Díaz (el entrenador), que desde los 12 años que me conoce le he demostrado que tengo mucho potencial, pero antes no sabía cómo utilizarlo. Salir de mi zona de confort de Titanes, estar por otros equipos, esforzarme un poco más, me ha hecho la persona que soy hoy en día, que se encomienda mucho a Dios, sobre todo para tener la sabiduría y la tranquilidad para afrontar los momentos más difíciles, que es cuando se pone a prueba el verdadero ser humano”.

Soren se considera un líder positivo del equipo y una de sus virtudes es saber enseñar, así como hicieron con él jugadores como Eduardo ‘Pichi’ Torres y Jonathan Rodríguez.

“Es algo que heredé de mi papá, me gusta enseñar y tengo la paciencia para hacerlo. Les transmito a ellos que, porque sea un MVP en una Liga, dejaré de ser amigo de ellos. Puedo sentarme en cualquier esquina a hablar de baloncesto sin ningún problema, enseñarles en la cancha, tener esa humildad, brindarle esa transparencia de que me pueden preguntar todo lo que quieran”.

De los jugadores jóvenes que más han impresionado a Soren De Luque es Diego Altamiranda, uno de los debutantes que tendrá Titanes en esta temporada.

“Me parece que tiene unas condiciones tremendas y siempre le digo ‘vamos, que tú puedes’. Todos son jugadores que tienen con qué, pero están temerosos cuando debe ser lo contrario, tienen que exprimirnos a nosotros para sacar todo el conocimiento”.

El primer paso de Titanes hacia el objetivo de un nuevo título será este viernes en el coliseo Elías Chegwin contra Corsarios de Cartagena.