La novena de Colombia perdió 10-3 ante la favorita y actual campeona mundial República Dominicana, en el tercer partido del Clásico Mundial de béisbol para ambas escuadras, por el grupo C, en un partido donde la pizarra terminó siendo abultada cuando la tricolor casi dejó en el campo a su rival. 

En la onceava entrada, un rally de siete carreras fue suficiente para sepultar las aspiraciones de la novena tricolor que se mostró aguerrida durante buena parte de las acciones y jugando con calidad ante uno de las potencias del globo. 

Colombia contó con la apertura del barranquillero Nabil Crismatt quien lanzó tres entradas completas y le anotaron tres carreras, ponchando a uno y dando un boleto.

Cabe destacar los buenos relevos realizados por Karl Lewis Triana, Ernestro Frieri y Dayan Díaz quienes silenciaron los bates dominicanos y combinados apenas toleraron seis incogibles, sin conceder carreras.

Mientras que por Dominicana abrió el grandes ligas Wily Peralta, quien se retiró tras cuatro entradas tolerando solo dos imparables y cargando con una carrera, además de dar un tiquete y anotarse seis ponches. 

Finalmente el triunfo se lo agenció Enny Romero, mientras que William Cuevas, a quien le fabricaron 6 carreras, tres limpias, en un tercio de episodio en la onceava entrada fue el perdedor. 

La ofensiva isleña se fue en ventaja 1-0 en la parte alta del primer inning con un elevado de sacrificio de José Bautista, quien trajo hasta el plato a Jean Segura.  

Pero la reacción colombiana no se hizo esperar y en la misma primera entrada, Reinaldo Rodríguez se estrenó en el partido con un triple al prado de la derecha, para luego ser remolcado por un sencillo de Giovanni Urshela para el momentaneo 1-1. 

Sin embargo, Colombia pagó caro sus errores en la parte alta del tercer episodio, donde flaqueó el lanzador Crismatt. Allí un doble de Manny Machado trajo al plato a Jonathan Villar para el 2-1. Luego un error del paracortos Donovan Solano permitó el 3-1 en las piernas del mismo Machado. 

Tras esto, Colombia permanece con los bates apagados, solo habiendo conectado dos imparables en el partido. De otro lado, Dominicana no ha podido descifrar el trabajo monticular de Karl Lewis Triana, quien entró a relevar a Crismatt, luego de tres entradas. 

Pero en la sexta entrada ya era hora de que la ofensiva colombiana despertara, y de qué manera. Mauricio Ramos dio un doble a la esquina del bosque izquierdo para que Adrián Sánchez, quien se había embasado por boleto gratis, anotara el descuento 3-2.

Y luego, como los caballos de pura sangre, Colombia llegó desde atrás para ponerse cabeza a cabeza, cuando Jorge Alfaro abrió la baja del octavo episodio con un enorme cuadrangular por el center field para poner 3-3 la pizarra. 

Colombia estuvo a punto de dejar con las manillas en el campo a los dominicanos en la baja de la novena, cuando Reinaldo Rodrguez sacó un elevado de sacrificio al jardín izquierdo, sin embargo el tiro del patrullero llegó a tiempo para sacar de circulación a Oscar Mercado que corría desde tercera. 

Pero Colombia pagaría caro no poder aprovechar esa oportunidad, cuando Dominicana sacó ventaja de la norma de los dos corredores en la onceava entrada para poner el marcador 5-3.

Luego, Jean Segura conectó un doble a la pradera central con bases llenas para ampliar la ventaja 8-3. El mismo Segura entró tras un error del tercera base Giovanni Urshela para aumentar el tanteador 9-3.

Al final, Dominicana dejó el marcador 10-3, para que Colombia cerrara la parte baja de la onceava, donde debió enfrentar al taponero Jeurys Familia quien colgó sin mayores inconvenientes el cero definitivo. 

Con esto, Colombia completó sus tres partidos del grupo con una foja de 1-2, mientras que Dominicana pasa con registro perfecto de 3-0.

Ante todo, la novena nacional piloteada por Luis Felipe 'Pipe' Urueta y con la asistencia de Édgar Rentería, despertó un sentimiento de orgullo nacional tras luchar en igualdad de condiciones ante grandes novenas del mundo como Estados Unidos y la misma Dominicana, además de ganar el duelo ante Canadá.