Rumba en Barranquilla por cuenta del triunfo ante Estados Unidos
La mancha amarilla se volvió a tomar a la ciudad.
Desde tempranas horas del viernes se notaba el ambiente de Selección en Barranquilla. En donde caía la mirada había una camiseta amarilla.
Ya por la noche, en La Troja, el estadio virtual con más sabor de Barranquilla, la fiesta se prendió. Primero fue la expectativa y el nervosismo propio del debut, que se pasó con el primer gol de Cristian Zapata.
No había espacio ni para una aguja. Quien no alcanzó a asegurar mesa, se fue de bordillo y con sombrilla gambetearon las gotas que se asomaron al inicio del cotejo.
El ambiente se terminó de levantar con el segundo gol de Colombia, en los pies de James Rodríguez a través de un lanzamiento libre directo desde el punto penal.
En el entretiempo empezó a sonar la música y hubo espacio para bailar dos piezas con sabor a victoria en la Copa América del Centenario.
Con un aplauso que se extendió desde el Levi’s Stadium hasta la esquina de la calle 74 con carrera 44, los barranquilleros despidieron al 10 de la Selección y le dieron la bienvenida a uno de la casa. Guillermo Celis, quien entró por Rodríguez.
Colombia confirmó su resurrección en eliminatorias y le da a su fiel afición motivo para soñar en la Copa América del Centenario. Venció al anfitrión.