El italiano Alessandro de Marchi (BMC) conquistó en solitario el Giro de Emilia, la primera clásica italiana de otoño, que cumplía su 101 edición con un recorrido de 207 km entre Bolonia y el Santuario de San Luca.

De Marchi, un escalador de 32 años procedente de la pista (ha sido dos veces campeón de Italia en persecución por equipos), aprovechó las subidas al santuario para escapar al control de los favoritos y cruzar la meta en solitario con un tiempo de 5h12:18. Era su quinto triunfo profesional y el primero en suelo italiano.

Por detrás, el colombiano Rigoberto Urán, tercero los dos últimos años, saltó del grupo perseguidor en el último kilómetro para hacerse con el segundo puesto en el podio, a 7 segundos del ganador, por delante del italiano Domenico Pozzovivo.

La carrera terminaba en un circuito urbano de 9,3 km cuya máxima dificultad era la subida a San Luca, que los corredores tuvieron que escalar cinco veces.

Ocho corredores formaron la escapada del día, que a 80 km del final tenían siete minutos de renta: Alberto Bettiol (BMC), Ben Swift (Emirates), Robert Power (Michelton-Scott), Scott Davies (Dimension Data), Niklas Eg (Trek-Segafredo), Umberto Orsini (Bardiani-CSF), Nicola Bagioli (Nippo-Vini Fantini) y Viesturs Luksevics (Amore & Vita).

A 40 km de la meta la ventaja había caído a los dos minutos y la fuga fue anulada en la segunda subida al santuario. El esloveno Matej Mohoric y de Marchi -ganador de tres etapas en la Vuelta a España- se mostraron muy activos en los 23 últimos kilómetros, cuando la lluvia añadió dificultad a las bajadas.

Tras la tercera ascensión a San Luca, De Marchi se fue por delante, perseguido por Mohoric y el francés Alexandre Geniez.

De Marchi pasó por la cima, a 7 km de la llegada, con 28 segundos sobre Geniez, a quien le pisaba los talones el pelotón.

Al empezar el último ascenso la ventaja del italiano había descendido a los 22 segundos, pero el margen fue suficiente para conseguir su quinta victoria profesional y la primera que logra en su país.

EFE