Indignación total causó la filtración de las fotos de Diego Maradona en el ataúd por parte de tres empleados de la Funeraria Pinier que prestó los servicios funerales para sus exequias.

Diego Molina, Claudio Fernández y su hijo, Claudio Ismael,  de 18 años, están en el ojo del huracán y el hecho generó repudio en hinchas y familiares del exastro del fútbol.

En declaraciones a Radio 10 de Argentina, Fernández pidió perdón por esta foto y denunció que recibió amenazas de muerte. Contó que estaba acomodando el cuerpo, cuando le dicen "flaco, y mi hijo, como todo pibe, levantó el pulgar y sacaron la foto".  Sostuvo que ni siquiera él tomó la imagen sino que fue otra persona.

Uno de los que se pronunció fue el abogado Matías Morla quien escribió en su cuenta de Twitter: "Diego Molina es el canalla que se sacó una foto junto al féretro de Diego Maradona. Por la memoria de mí amigo no voy a descansar hasta que pague por semejante aberración".

"Ante la viralización de una imagen de Diego en su lecho de muerte, me voy a ocupar personalmente de encontrar al canalla que tomo esa fotografía. Van a pagar todos los responsables de semejante acto de cobardía", escribió Morla.