
Real Madrid sufre una derrota que le puede costar el título de Liga
El conjunto blanco cayó 2-1 en su visita al Betis en el Benito Villamarín.
La magia de Isco Alarcón, ese jugador que asombró en el Real Madrid antes de que su estrella se apagase, renacido y sintiendo el total liderazgo de un Betis que alimenta su candidatura europea, provocó el paso atrás del equipo de Carlo Ancelotti en la pelea por el título de LaLiga, remontado en el Benito Villamarín (2-1) en un día de apagón ofensivo de sus estrellas.
Hubo tiempo para todo en un duelo trepidante, de esos en los que ya se siente la trascendencia del resultado cuando los equipos se adentran en momentos claves de la temporada.
El buen arranque invitó a pensar que no existiría añoranza a piezas tan importantes del tablero. Sobre todo cuando un Real Madrid cómodo con balón golpeó en los primeros compases.
Asombraba Mbappé en cada aparición. Eléctrico. Con confianza para lanzar regates, dejar un taconazo y desafiar rivales. Los atrajo antes de inventar un pase a la subida de Mendy, que aprovechó el espacio que dejó Vinicius, incómodo en el costado izquierdo. Mano a mano ante Adrián y una solución inesperada, pase y asistencia a la llegada desde segunda línea de Brahim Díaz que marcaba a placer. Era el minuto diez.
El Real Madrid acabó siendo víctima de un error incomprensible. Olvidó las marcas en un córner, el segundo consecutivo del Betis, que acabó con el testarazo sin oposición de Johnny Cardoso.
Un error previsible por la pérdida de centímetros del Real Madrid sin Valverde ni Bellingham, que se agravó por la desatención en la marca para enfado de Ancelotti.
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Ya sabía el Real Madrid que para ganar debía igualar la intensidad del Betis, a tres días del duelo de Champions ante el Atlético de Madrid, y poner freno al liderazgo de Isco. A nadie en el conjunto madridista le podía sorprender la calidad de un futbolista que lo ganó todo de blanco pero sí el físico. Todo nacía de sus botas, dando sentido a cada ataque, viendo espacios para lanzar pases precisos cuando el equipo de Ancelotti buscó el triunfo.
En segundos, el equipo de Ancelotti pasaba de la esperanza en la primera aparición con peligro de Vinicius, que se topó con Adrián cuando buscaba el remate de Mbappé así como Brahim con un salvador Bartra que taponó su disparo, a sentir el paso atrás en el pulso por el título. Isco no perdonó su momento con el lanzamiento que adivinó Courtois pero le sirvió de poco.
La remontada bética estaba consumada y el Real Madrid estaba descosido. Cualquier pérdida la pagaba cara. Alaba demostraba que aún no está para duelos de grandeza, castigado con tarjeta cuando cortó un contragolpe de Antony, imaginado como no por la imaginación de Isco, y sustituido a la hora de partido por Ancelotti.
Lejos de sentir agobios, el Betis pudo aumentar su distancia y sentenciar el partido. De nuevo castigando por alto cuando Bartra perdonó de cabeza, acariciando el poste el Cucho Hernández con un disparo cruzado.
El dominio improductivo del Real Madrid, más por orgullo que fútbol, nunca le acercó al empate. Acciones individuales de Rodrygo sin remate, un disparo centrado lejano de Vinicius, perdido en batallas en los últimos compases, y dos intentos sin acierto de zurda de Endrick. El Barcelona tiene en su mano asestar un golpe a LaLiga.
EFE