¿Qué pasa con Junior?: tiene puntos, pero su defensa no convence
A la afición tiene sus dudas sobre la forma de dirigir de Luis Amaranto Perea.
Con trece puntos en la tabla, Junior ha tenido un consistente paso en el inicio del campeonato, en cuanto número de unidades ganadas. Pero, más allá de eso, la hinchada no se termina de acomodar a lo que hace el equipo, dirigido por Luis Amaranto Perea.
¿Qué está pasando?
A Perea lo acusan de entrenador ‘amarrete’ con su equipo. Aunque, sea dicha la verdad, el problema de Junior no recae en la forma en que su entrenador está administrando el ataque. Realmente lo que aqueja a los rojiblancos es una defensa hecha de cristal.
Entre los ocho primeros de la tabla, Junior -junto al Atlético Nacional- es el equipo que más goles ha marcado, con 9. Pero, de otro lado, los barranquilleros son el segundo equipo que más goles ha encajado con 5, sólo superado por Millonarios, con 6.
Es de destacar que tanto ‘verdolagas’ como ‘embajadores’ tienen un partido menos que los barranquilleros.
Volviendo al tema, el problema en ataque de Junior consiste en su falta de vistosidad. La apuesta de Perea de un fútbol explosivo por las bandas, asumiendo el manejo de la pelota, le ha llevado a marcar una buena cuota de goles.
Y aunque muchos se pudieran llegar a aburrir con la repetición de la fórmula de los volantes atacando por fuera, para explotar los pases en profundidad de los lanzadores aprovechando el talento para generar espacios de Teófilo Gutiérrez, estas vías han sido efectivas.
No es un menú amplio, pero tiene sus resultados. Y esto, de cara al futuro sí será un problema cuando con estas herramientas no logre salirse de la trampa que algún entrenador acucioso con un equipo bastante rígido le pueda imponer.
Pero, de otro lado, el reciente duelo empatado ante Envigado resume muchas de las molestias que tienen los aficionados.
Es evidente que Junior concentra gran parte de sus problemas en la defensa, tanto en nombres puntuales como en todo el montaje del equipo, línea por línea, para poder controlar a los rivales.
De los cinco goles recibidos durante este inicio de torneo, tres de ellos han sido antes de que el reloj pase de los 5 minutos de partido.
Ante el Once Caldas, David Lemus anotó al minuto 4. La historia se repitió cuando Pablo Sabagg marcó a los 3 minutos en el duelo ante La Equidad, en un tiro penal y finalmente, Andrés Córdoba marcó a placer en el minuto 5 del duelo ante Envigado.
A esto se sumó que el mismo duelo ante los antioqueños. A Junior se le fueron dos puntos por un gol en el minuto 90+1 -es decir, en tiempo adicional- en un duelo donde el sistema defensivo se vio seriamente comprometido en los dos tantos.
No solo los dos bastiones de Perea para defender, Dany Rosero y Germán Mera están en mal momento, sino que consecuencia de sus inseguridades ambos salieron descoordinados a cortar un balón en la misma zona y el primero terminó lesionando al segundo.
Es que esa falta de concentración y seguridad es la que está poniendo en evidencia a Junior. Pues, aunque tiene cifras decentes en el ataque, la defensa no proporciona ninguna seguridad y por tanto no hay diferencia que sea garantía para buscar un resultado.
Con Mera fuera de las canchas y Rosero pasando un mal momento, dependerá de Perea mover sus fichas y ver dónde puede ajustar, pues la defensa no solo recae en los dos centrales.
El uso de Freddy Hinestroza como lateral por la izquierda cuando hay otros jugadores capacitados para defender mejor esa banda ante la ausencia de Gabriel Fuentes.
Así está el tema también de la poca colaboración de los volantes. Como es un pequeño ejemplo el de Juan David Rodríguez, quien termina sobrecargando de tareas a Fabián Ángel y este termina jugando al filo del error. Es una situación también para observar.
La mesa de Junior tiene las patas cojas. Si no se defiende tan bien como se ataca y viceversa, pues la estantería en algún momento se va al piso. Sin equilibrio, poco es posible hoy en día.
La mirada positiva, es que no hay nada que no sea subsanable para un entrenador que pueda ajustar sobre sus ideas. Además, hay jugadores para posiciones claves esperando su oportunidad.
La prueba de fuego ante el Deportivo Cali, un equipo que anda bien con 16 puntos, 6 goles a favor y tan solo uno en contra, será un buen termómetro para ver como Junior contiene la ofensiva ‘azucarera’ y logra vulnerar una defensa eficiente.